Los habitantes de Rionegro, oriente antioqueño, celebran este año las festividades decembrinas con hadas, unicornios y animales de la región, los cuales iluminan 480 metros del río que le da el nombre al municipio.
Como parte de la apropiación de la zona y de la estrategia para atraer visitantes, lo que solía ser un sector urbano solitario se transformó en escenario de figuras inspiradas en cuentos de hadas, que convierten la ribera en un paisaje para recorrer.
Ana María Mejía, secretaria de Desarrollo Territorial de Rionegro, asegura que el montaje del alumbrado, que por primera vez llega al río, costó $1.073 millones.
“Incursionamos iluminando el río con una tela de rombos y sus alrededores con figuras que representaran un bosque encantado”, explicó.
Harry Guerrero Mosquera, supervisor técnico de la Empresa de Desarrollo Sostenible municipal, entidad que se encargó de la búsqueda del contratista para la ejecución del proyecto, dijo que el otro propósito es que Rionegro vuelva a apropiarse del afluente.
En el puente de la carrera 50 con la calle 43 se ubicó el portal mágico que da paso a la mina de cristales, al pez dorado y al establo de renos y pegasos de la escena que se expone a orillas del río.