Medir solo 16 centímetros no habla mucho del vencejo común, pero con ellos y sus 40 centímetros de envergadura alar se las ingenia para lograr una de las máximas proezas de animal alguno: volar 10 meses seguidos sin tocar suelo.
Esta agraciada ave (Apus apus), que se las arregla para obtener su alimento en el aire, usa las corrientes de aire para optimizar el gasto energético y aunque algunos individuos pueden pasar unos minutos o hasta una noche en el suelo, otros no lo tocan, salvo en su temporada de crianza dos meses al año.
Eso revela un estudio publicado en Current Biology por investigadores del Centro de Investigaciones en el Movimiento Animal de la Universidad Lund en Suecia, encabezados por Anders Hedenström.
¿Cómo logran tal hazaña? Hedenström respondió a El Colombiano que “tienen alas angostas y una forma corporal aerodinámica que son eficientes para volar con un bajo costo energético, y pueden emplear la energía de las térmicas para aumentar el tiempo que pasan en vuelo planeando que también les ahorra energía en comparación con un vuelo de choque. Y encuentran su alimento en el espacio aéreo abierto”.
El estudio
En el sumario del artículo, los investigadores explicaron que “equipamos vencejos comunes con un dispositivo con un acelerómetro para registrar la actividad de vuelo (años 1 y 2) y con un sensor para geolocalización (en el año 2). Nuestros datos muestran que los vencejos son aéreos 99 % del tiempo durante los 10 meses de no crianza; algunos individuos nunca se detienen, pero ocasionalmente eventos de inactividad de vuelo ocurren en la mayoría de los individuos. La actividad aparente de vuelo fue menor durante el día que en la noche, probablemente debido a episodios prolongados de deslizamiento elevándose en las térmicas. Nuestros datos dicen también que los ascensos en el crepúsculo, observados antes en el verano, se dan todo el año”.
Esos ascensos pueden llegar a más de 2500 metros de altura, una elevación cuyas razones no se conocen si bien se deduce que puede ser para navegación.
Para los investigadores “los resultados tienen implicaciones importantes para entender las adaptaciones fisiológicas para soportar periodos prolongados de vuelo, incluyendo la necesidad de dormir en el aire”.
Aunque por su forma de vida podría pensarse que estas aves viven poco, se sabe que pueden sobrevivir hasta los 20 años. En este tiempo pueden volar el equivalente a ir y volver siete veces a la Luna.
Ventajas
Pero vivir 10 meses en el aire debe tener una explicación. Hedenström comentó que “para ser voladores eficientes han evolucionado patas cortas, que no son usadas para locomoción terrestre, y al estar en el aire pueden evitar ser cazados por depredadores y minimizan el riesgo de contraer parásitos”.
Estas aves tienen sus crías entre finales de mayo y fines de julio. Migran en el otoño desde Escandinavia a través de Europa vía la península ibérica hacia África Occidental, donde algunos pasan el invierno, y luego más lejos hacia África Central, la cuenca del Congo. En primavera, explicó el investigador, hacen el recorrido al contrario.
En ambas migraciones los patrones de comportamiento y vuelo son similares.
Durante la estación de crianza los cambios son radicales pasando las noches en el nido, con visitas frecuentes a este en el día.
Antes se había investigado el patrón de vuelo de otras aves, mostrándose que el vencejo alpino vuela durante 6 a 7 meses sin tocar suelo y la fragata común lo hace durante dos meses siendo capaz de dormir en pleno vuelo.
Solo una muestra de la increíble vida de muchas especies a nuestro alrededor, casi que superando el vuelo de ... la imaginación.