Las leyes que rigen la evolución del paisaje y su respuesta al movimiento de las placas tectónicas del planeta, así como a su clima, aún son poco conocidas, por eso son misteriosos los orígenes de fenómenos colosales y antiguos como el río Nilo, el segundo más largo del mundo, con 6.800 kilómetros de extensión.
Con una historia milenaria este río fue de gran influencia para el desarrollo de civilizaciones como la egipcia. Hasta hace poco se creía que este había nacido hace unos 6 millones de años, pero una nueva investigación va mucho más allá en el pasado.
Un equipo de investigación internacional (de las Universidades Tre Roma, Texas, Quebec y Hebrea de Jerusalem) sugiere que el Nilo tiene al menos 30 millones de años, habiendo surgido por el movimiento del manto terrestre, esa gruesa capa de roca entre el núcleo y la corteza.
Edad en discusión
La edad del Nilo es un debate que se ha dado varias veces: unos dicen que se formó a partir de una cuenca que cambió de curso hace unos cinco millones de años, otros que hay un río en formación que ha atravesado el área durante 30 millones de años. Ahora bien, si es más viejo se debe a un manto que circula debajo de él, sugiere la nueva evidencia que se publicó en Nature Geoscience. El manto es la capa más grande de la Tierra, que consiste en roca de alta presión debajo de la corteza y sobre el núcleo.