En 2017 Lorena Díaz Londoño de 29 años, fue diagnosticada con cáncer de mama. “Cuando me dijeron sentí miedo, desesperación”, cuenta, pero sabe que son sentimientos normales, sobre todo por la creencia de que esta enfermedad es sinónimo de muerte.
Hoy, Lorena ha visto en su “regalo mal empacado”, como llama al cáncer, una segunda oportunidad y la posibilidad de vivir de una manera diferente.
“Lo que muestran las redes sobre esta enfermedad se torna en una avalancha de información irreal que difiere mucho de lo que siente el paciente en su mundo”, opina Jorge Madrid Vélez, cirujano oncólogo en el servicio de Mastología de la Fundación Colombiana de Cancerología, Clínica Vida, y profesor del departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
Con Lorena y el cirujano oncólogo construimos un decálogo para que una persona diagnosticada entienda su proceso:
1. Evaluar los contenidos de las redes y de internet
“Esta información solo debe servir para conocer de la enfermedad y no para tomar conductas basadas en sus datos”, dice Jorge Madrid.
2. Buena alimentación e hidratación
“Cambios abruptos en la nutrición como dejar las proteínas animales con el pretexto de que producen o agravan el cáncer, llevará a una desnutrición en un momento en el que se necesita equilibrio en la inmunidad”, explica el especialista.
3. Realizar actividad física
No esperar a que termine el tratamiento, es bueno empezar temprano a ejercitarse con pequeñas caminadas. Este fortalecimiento físico será importante en la recuperación.
4. Aceptar los cambios físicos con amor
“Al fin y al cabo hacen parte del proceso”, apunta Lorena.
5. Validar las emociones
Permitir sentirse triste, asustado, abrumado y sin ganas no está mal, el llanto, la tristeza y el miedo son inherentes a la confrontación con una enfermedad.
6. Diálogo y confianza con el médico tratante
“Hay que pedirle que no dé expectativas inadecuadas y que analice con nosotros los distintos pasos del tratamiento y sus posibilidades”, propone Jorge Madrid.
7. Reconocer los momentos de mejoría
No quedarse rumiando los miedos y las angustias. “Así comenzará un proceso de sanación que va de adentro hacia afuera”, apunta Lorena.
8. Permitir que la familia se involucre
Ellos también están angustiados y quieren ofrecer su apoyo y es importante “rodearse de personas que aporten y no que resten a este proceso”, dice Lorena.
9. Aferrarse a las creencias
“Permitir que las propias reflexiones nos den un soporte en los momentos más difíciles”, sostiene Jorge Madrid.
10. No existe una cura mágica
Hay muchos mercaderes que ofrecen medicinas milagrosas, pero solo buscan ganancias, advierte el médico Madrid,