Steve Verze, de 40 años, es el primer paciente del mundo en recibir un trasplante ocular cuya prótesis fue impresa en 3D de una forma totalmente digital el pasado 25 de noviembre en el Moofields Eye Hospital NHS Foundation Trust. Esta prótesis es más realista, con una definición más clara y con una profundidad natural en la pupila, explicó el hospital en un comunicado.
Este método resulta novedoso, porque se utilizan escáners para tomar las medidas y no un molde invasivo, que en algunos pacientes pueden llegar a requerir anestesia general. Además, la prótesis 3D es más rápida de producir, tarda unas dos horas y media su impresión, luego es pulida y ajustada por un oculista. En total son dos o tres semanas, mucho menos que el de acrílico, del que el solo pintado toma seis semanas y debe hacerse a mano.
Sobre la experiencia, Verze le contó al hospital que ha necesitado prótesis oculares desde que tenía 20 años y siempre se ha sentido cohibido al respecto. “Cuando salgo de mi casa, a menudo me miro en el espejo y no me ha gustado lo que he visto. Este nuevo ojo se ve fantástico y, al estar basado en la tecnología de impresión digital 3D, solo será cada vez mejor”, narró.
El profesor Mandeep Sagoo, oftalmólogo consultor en Moorfields Eye Hospital y profesor de oftalmología en el Centro de Investigación Biomédica NIHR en Moorfields Eye Hospital y UCL Institute of Ophthalmology comentó que “entusiasmados con el potencial de este ojo prostético totalmente digital”.
Agregó: “Esperamos que el próximo ensayo clínico nos proporcione pruebas sólidas sobre el valor de esta nueva tecnología, mostrando la diferencia que hace para los pacientes. Claramente tiene el potencial de reducir las listas de espera”.