Bonitas, pero peligrosas para el ecosistema

Estas plantas pueden acabar con la vida de las locales y ocasionar daños en los ecosistemas.

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Cuando recorre el oriente antioqueño es común ver en lugares como Santa Elena o El Retiro, muchas flores color amarillo-naranja, estas son más conocidas como “ojo de poeta” y se encuentran en los suelos o en las ramificaciones de estos espacios, pero no son solamente un adorno porque pueden llegar a ocasionar grandes daños en el ecosistema, y no solo estas, sino que en Colombia existen 35 especies exóticas que son una amenazada para la biodiversidad del país, de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Humboldt.

Las plantas invasoras o la maleza son aquellas que afectan el crecimiento de las especies nativas, “ocupan el espacio de las locales y generan competencia”, explica Estela Quintero, doctora en ecología y docente de la Universidad CES. Además, estas no han nacido en Colombia, sino que fueron traídas de otros países y el hombre las instaló en diferentes lugares de la región.

Esto trae consigo diferentes consecuencias, según el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI): “El desplazamiento de especies nativas, con la consecuente pérdida de los servicios ambientales y de paisaje que esto significa. También, la competencia con las plantas locales, que hará que deban enfrentarse por recursos como la luz, el suelo y en algunos casos, los polinizadores”.

Pero esto no termina allí, en el medio ambiente también se ven sus efectos, puesto que las plantas invasoras se reproducen con mayor facilidad que las locales porque “presentan una elevada producción de semillas con intervalos cortos entre los períodos de producción, sistemas de polinización generalistas, flores hermafroditas y un rápido crecimiento desde la etapa de plántulas hasta la madurez sexual”, indica SINCHI. De ahí, la problemática que se está viviendo actualmente, no solo en Antioquia, sino en el país.

Usted también hace parte

Normalmente el hombre es quien transporta estas plantas de un lado al otro, a veces como adorno porque las consideran bonitas, plantea David Echeverri, biólogo y Coordinador de Bosques y Biodiversidad de Cornare. En esto concuerda Ana Benavides, Líder de Conservación del Jardín Botánico: “A veces son utilizadas como cercos naturales, sin saber el daño que se está causando porque invaden el hábitat natural de las especies nativas y no solo sucede de esta manera, también con plantas acuáticas, que se adueñan por completo de lagos o lagunas”.

Para evitar que esta maleza se siga reproduciendo es necesaria la ayuda de todos, “lo importante es que las personas las puedan reconocer, sepan cuáles son los peligros que pueden provocar si continúan reproduciéndose y nos ayuden también a eliminarlas, por eso, con la labor de diferentes autoridades ambientales y Cornare, hemos estado haciendo diferentes campañas para educar y erradicar”, comenta Echeverri.

Por esto, desde el año 2019 se han comenzado a implementar diferentes campañas en el oriente antioqueño para eliminar malezas, pero esto no se puede quedar en algo de un solo día. Para Echeverri, “después de identificarlas, si veo que en mi jardín nace una de estas, de inmediato se tiene que cortar”.

Ese proceso también se debe realizar de manera adecuada, lo primero que se debe hacer es arrancar la planta invasora de raíz y evitar que sus semillas se extiendan y germinen en otras partes, es decir, arrancarle los frutos. Pero no se deben poner en el compost, porque a veces tienden a comenzar a crecer desde allí, explica Quintero.

Así que los residuos o partes cortadas se deben disponer en un solo lugar para su destrucción, y se aconseja realizar una quema controlada de estos.

Es importante que pueda reconocer las plantas invasoras y actuar en caso de que en su finca o casa existan algunas de ellas. A continuación, le presentamos unas de las plantas invasoras más comunes en el territorio antioqueño

Especies exóticas son una amenzada para la biodiversidad del país.