viernes
7 y 9
7 y 9
La llegada de un bebé recién nacido es motivo de interacción: los más cercanos a la familia quieren conocerlo, cargarlo y pasar tiempo con el nuevo integrante. Con la pandemia por la covid-19 es necesario tener ciertos cuidados antes y después del nacimiento para evitar que la vida del bebé corra riesgo.
Lo primero a tener en cuenta es que, según la evidencia estudiada hasta el momento por las entidades de salud pública, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), “son pocos los niños que se han enfermado por covid-19 en comparación con los adultos. La mayoría de los bebés infectados tienen síntomas leves o no tienen, y en algunos casos, poco frecuentes, podrían enfermarse gravemente o morir”, se lee en el sitio web del CDC. Esta información fue actualizada el pasado 18 de diciembre.
Los datos en Colombia respaldan esa información: según el Instituto Nacional de Salud, de los 1.939.071 casos que se confirmaron hasta el 19 de enero, 7.137 corresponden a menores de un año. Este es el grupo de edad que menos resultados positivos ha tenido en lo que va de la pandemia en el país. De los 49.402 fallecidos por el nuevo coronavirus, 33 son menores de un año y 34 son menores de 9 años.
A pesar de que las infecciones son pocas, sí hay que extremar el cuidado con el bebé porque “su sistema inmunológico es totalmente inmaduro. La madre puede transmitir en forma pasiva anticuerpos de la clase IgG que pasan a través de la placenta y son protectores contra algunas infecciones que la madre haya tenido. Pero todavía no hay información suficiente para decir que eso aplica también con el Sars-CoV-2”, anota el especialista en pediatría e infectología Luis Enrique Gutiérrez Saravia.
Esto es lo que debe tener en cuenta si está próxima a tener un bebé o acaba de hacerlo, para que la covid-19 no influya en el sano desarrollo de su bebé.
El ginecobstetra José Enrique Sanín, especialista en medicina maternofetal, indica dos posibilidades antes de tener el niño o niña. La primera es que la madre haya tenido covid-19 durante el embarazo y se sienta insegura sobre la lactancia. “Si fue en los primeros meses, alejados del momento del parto, se puede lactar al bebé. El virus no se transmite por la leche materna”, explica. Eso también lo asegura el CDC en su más reciente actualización para gestantes. “Tampoco hay evidencia de transmisión vertical o intraparto”, aclara el especialista Gutiérrez.
La infectóloga pediatra Sandra Beltrán Higuera, de la Organización Keralty Clínicas Colsanitas, dice que la “transmisión vertical significa el paso a través de placenta o canal de parto de una infección de la madre al feto. La mayoría de las infecciones en covid-19 son postnatales”.
La otra posibilidad es que la madre se contagie de covid-19 en el momento del parto o posparto. “La indicación es darle leche al bebé con tapabocas, lavarse las manos y limpiar muy bien el pezón antes de hacerlo. No por la leche sino porque allí puede haber gotas respiratorias de la mamá que contagien al bebé”, recomienda Sanín.
No olvide lo importante que es la lactancia: “Ofrece protección al bebé frente a otras enfermedades infecciosas y estimula la inmunidad. El contacto piel con piel entre la madre y su hijo es importante para la creación de un vínculo afectivo y el adecuado desarrollo del recién nacido. Sin embargo, hay que valorar la situación clínica de la madre e individualizar la decisión”, enfatiza Sandra Beltrán.
A los bebés menores de dos años no se les debe poner tapabocas, dice el CDC, porque aumentan el riesgo de que mueran por asfixia o estrangulamiento accidental. “Los bebés son inquietos y su movimiento puede provocar que la mascarilla facial de plástico bloquee su nariz y su boca, o hacer que la correa los estrangule”, se lee en el sitio web de la entidad, que tampoco recomienda usar otro tipo de protectores faciales.
Lo que sí puede hacer es limitar la cantidad de visitas de personas que van a conocer a su hijo. Recuerde que las interacciones sociales representan un riesgo que usted mismo debe evaluar. Si decide recibir invitados, sea claro con ellos desde el inicio: deben mantener la distancia de 2 metros con el bebé y con los habitantes de la casa, usar permanentemente la mascarilla y lavar de forma eficaz sus manos.
Incluso, Beltrán recomienda que quienes vivan con el bebé deberían reducir sus interacciones físicas con externos, hacer frecuente lavado de manos y desinfectar superficies de contacto regularmente. “Los bebés al igual que los adultos deben mantener visitas restringidas, principalmente si presentan signos de infección respiratoria o gastrointestinal, por ello es importante que las madres estén vacunadas para tosferina e influenza durante el embarazo”.
Así mismo, Gutiérrez Saravia recomienda que el círculo cercano al pequeño, o las visitas que vayan a permanecer por un buen tiempo acompañando al recién nacido, se apliquen un refuerzo de la vacuna contra la difteria, tos ferina y tétanos, para protegerlo de una infección respiratorio.
Los pediatras consultados para este artículo concuerdan en que, con o sin pandemia, se recomienda mantener al bebé más en casa durante los primeros tres meses. Excepto si se trata de una valoración presencial por parte de un profesional de la salud o una aplicación de las vacunas reglamentadas. Aunque “el concepto de bebé es muy cultural”, agrega Gutiérrez, “debemos considerar cómo se clasifican los niños: se llaman lactantes hasta los 2 años, preescolares hasta los 5, y a partir de ahí se llaman escolares”.
Finalmente, si su bebé tiene síntomas como fiebre, dificultad para respirar, diarrea o vómito, consulte primero por llamada telefónica o un canal digital de inmediato y haga un seguimiento de las personas con quienes se tuvo contacto cercano.