Si la presentación de Apple de ayer hubiera sido una fiesta de cumpleaños, la piñata la hubiera roto Tim Cook, el director ejecutivo de Apple, cuando dijo que había algo más y le dio paso al iPhone X (ten, como el romano en inglés) porque el iPhone cumplió 10 años.
Fue como si el confeti y las sorpresas de la piñata colmaran el auditorio. Así estas últimas se conocieran, hubo caras de asombro y de alegría. El momento no dejó de ser emocionante, incluso para los que siguieron la transmisión vía streaming.
Era conocido que el iPhone X marcaría la transición de los teléfonos de la manzana hacia una nueva era, una en la que las contraseñas empiezan a ser del pasado, igual que las pantallas con bordes y los cargadores.
Sí, otras compañías ya habían dado ese paso, entre ellas LG y Samsung (desde el Galaxy S6 incluyen la carga inalámbrica), pero este es el paso de Apple, el que sus seguidores estaban esperando desde que la atención se volcó hacia el aniversario del icónico teléfono y cómo lo celebraría Apple.
El nuevo equipo no es nada parecido a los que la compañía ha presentado anteriormente, de hecho va a suponer un aprendizaje sobre su funcionamiento para sus seguidores ya que eliminaron el botón Home.
Las características exteriores más llamativas del teléfono son el cristal de la parte delantera y trasera, que lo hacen ver como un equipo de lujo, y el display de 5.8 pulgadas que cubre casi la totalidad de la parte frontal del celular.
Además, introdujeron una nueva manera de desbloquear el iPhone: con la cara. Esta especificación se denominó Face ID y también funciona en bajas condiciones de luz. Face ID aprende cómo es la cara de cada usuario y así cambie de apariencia –se deje la barba se ponga unos lentes o un sombrero– lo reconocerá y desbloqueará el equipo.
Desde California, Juan Garzón, experto en dispositivos móviles y section editor de Cnet en Español, dijo: “Sin duda el iPhone X es el iPhone que hemos esperado por años, con una hermosa pantalla Oled que casi no tiene bordes, pequeñas mejoras en las cámaras y nuevas especificaciones que prometen ofrecer una mejor experiencia. Falta probar el reconocimiento facial para ver qué tan efectivo es y cómo se compara frente a sus competidores”.
Asimismo, Garzón llamó la atención sobre los retos de precisión que traen estas tecnologías de reconocimiento facial que Samsung también empezó a implementar en sus equipos Galaxy S8 y S8 Plus y Note 8.
Con el iPhone X Apple aprovechó para incluir en la piñata otro regalo para sus seguidores: el AirPower, un cargador inalámbrico que permitirá cargar varios dispositivos al mismo tiempo. En la presentación mostraron cómo lo lograban con un Apple Watch, unos AirPods y un iPhone.
Este también representa un ascenso para la compañía, y una ventaja para los usuarios que con cada nuevo dispositivo sumaban un cargador más.
La piñata que Tim rompió parece haber dejado felices a todos. TechCrunch ya llamó al iPhone X, “el mejor que Apple ha hecho”. Mientras que The New York Times considera que para muchos seguirá siendo un teléfono para soñar, refiriéndose a los 999 dólares que costará en Estados Unidos. Si lo quiere, aliste su bolsillo.
