El 2014 tuvo como protagonistas a los televisores 4K y se sentenció el fracaso de los televisores 3D. Sin embargo, un nuevo formato surgió no solo en el mercado de los televisores, sino también en los dispositivos móviles.
Las pantallas curvas empezaron a generar curiosidad y se convirtió en un atractivo por el nuevo factor de forma que añadía a cualquier dispositivo que usara una pantalla.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que curvar un teléfono es mucho más natural que hacerlo en una pantalla más grande. En el celular se justifica en términos de ergonomía, pues la curvatura daría un mejor agarre y comodidad al ponerlo en la cara.
Aquí hablaremos de las ventajas y desventajas que trae consumir contenidos en un televisor curvo y le daremos algunas pautas para que responda el siguiente dilema en su próxima compra: ¿Curvo no curvo?
Lo bueno
Una de las principales ventajas es la inmersión. Tal como lo anuncia Samsung en su publicidad, estar frente a una pantalla curva envuelve al consumidor de forma amplificada por la ilusión de tener una visión de 360°.
Usar videojuegos en una pantalla curva es una experiencia simplemente excepcional.
A tener en cuenta
Los televisores que actualmente están en el mercado tienen una curvatura con radio similar. Esto quiere decir que para obtener la experiencia cinemática óptima que anuncian, el usuario debe sentarse a cierta distancia ideal. Por ejemplo, en el modelo curvo 9000 UHD de 55’’ de Samsung, la distancia ideal es aproximadamente a 4 metros del televisor.
Lo malo
Cuando el usuario sale del rango ideal y empieza a ver el televisor desde ángulos diferentes al centro de la curvatura, se percibe claramente una distorsión extraña en la imagen que muestra el panel. Esto se explica por la misma forma de este.
Conclusión
Comprar una pantalla curva tiene ciertos aspectos a tener en cuenta como por ejemplo su ubicación en el hogar. Si es para un uso personal, funciona muy bien pero si es para una sala debe tener en cuenta lo anteriormente mencionado.