Hace quince años, Medellín dio un paso decisivo hacia su transformación económica y social con la creación de la Corporación Ruta N, una entidad concebida para liderar la innovación, la ciencia y la tecnología en la ciudad.
Desde entonces, este programa ha sido clave para consolidar a la capital antioqueña como un epicentro de conocimiento, atrayendo inversiones millonarias y generando más de 25.000 empleos calificados.
A lo largo de este camino, Ruta N ha trabajado con destacadas empresas nacionales e internacionales que han impulsado el ecosistema de innovación. Entre estas se encuentran gigantes tecnológicos como SAP, Siemens y Hewlett-Packard, instituciones financieras como BBVA, y empresas especializadas en ciberseguridad y software, como Ceiba y Fortinet, colaboraciones que han sido fundamentales para consolidar a Medellín como epicentro de conocimiento.
Como “dato mata relato”, la importancia de esta iniciativa se refleja en cifras. En un evento de celebración, en la sede de Ruta N, el alcalde Federico Gutiérrez enfatizó cómo la ciudad ha aumentado significativamente su inversión en ciencia, tecnología e innovación, pasando del 0,7 % del PIB en 2014 a más del 2 % en la actualidad, sin mencionar que ha generado más de 25.000 empleos en la ciudad, atrajo más de 1.000 millones de dólares de inversión extranjera e impulsó la creación de más de 2.000 empresas.
La iniciativa “cumple su función si entendemos que la discusión alrededor de la innovación, la ciencia y la tecnología no puede ser una discusión elitista. Tiene que llegar a los barrios justamente con oportunidades”, dijo el mandatario.
Desde su fundación, Ruta N ha actuado como un puente entre empresas, academia y gobierno, promoviendo un ecosistema que impulsa el desarrollo sostenible de la región. En su Complejo de Innovación, ubicado en el corazón de la ciudad, más de 300 empresas han encontrado un espacio para crecer y desarrollar tecnologías en sectores como la inteligencia artificial, la energía, la salud y la educación.
Este esfuerzo ha generado, además, un impacto directo en la calidad de vida de miles de ciudadanos, fortaleciendo la economía local y abriendo nuevos horizontes para los jóvenes talentos de la región.
El alcalde Gutiérrez también destacó que, a lo largo de los años, el ADN de innovación de Medellín se ha construido con el esfuerzo de diferentes sectores: “Ha sido fundamental ver el trabajo de tantos gobiernos, de tantas personas de la academia, de tantas personas del sector productivo y de la sociedad”.
En entrevista con EL COLOMBIANO, la directora de Ruta N, Carolina Londoño, también subrayó la importancia de garantizar que la tecnología y la innovación no sean conceptos alejados de la comunidad: “Trabajamos para seguir posicionando a Medellín como un distrito de ciencia, tecnología e innovación”.
Los retos del futuro para Ruta N
A pesar de los logros alcanzados, el programa enfrenta el desafío de mantenerse relevante en un contexto global cambiante y con nuevas exigencias tecnológicas. Londoño señaló que el trabajo no solo consiste en atraer inversión extranjera, sino en garantizar que la tecnología impacte directamente la vida de las personas: “De nada sirve que nosotros hagamos estos proyectos si la gente no entiende la tecnología, no la usa”.
En este sentido, Ruta N se ha propuesto consolidar el Distrito de Medellín como un epicentro de ciencia, tecnología e innovación, una tarea que, según su directora, implica trabajar de manera colaborativa con los diversos actores del ecosistema y desarrollar proyectos que respondan a las necesidades reales de la ciudad. “Vamos a seguir trabajando como una ciudad inteligente que enfoca su trabajo en ciencia, tecnología e innovación”, afirmó.
Los planes para el periodo 2024-2028 incluyen cinco hitos estratégicos, entre los cuales destacan Futumed, la primera Zona de Tratamiento Especial para Innovación en Colombia, y Medellín Venture Capital, una plataforma que busca dinamizar el capital emprendedor en la ciudad.
“Trabajamos para seguir posicionando a Medellín como un distrito de ciencia, tecnología e innovación”, aseguró Londoño, destacando el compromiso de Ruta N con el fortalecimiento del talento local y la generación de empleo de calidad.
Por su parte, el alcalde también destacó la necesidad de mantener viva la esencia de Ruta N: “Nosotros como alcaldía llegamos y nos vamos, pero tiene que quedar el ADN de Ruta N en la ciudad, en la gente. Es lo único que va a permitir que nadie intente destruir lo construido”.
Londoño enfatizó en que, para alcanzar estos objetivos, es fundamental comprender las megatendencias globales y adaptarlas a las necesidades de la ciudad. “Estamos trabajando en temas como la economía circular, la biotecnología y la educación, porque Medellín tiene el potencial de ser líder en estas áreas si logramos articular los esfuerzos de todos los actores del ecosistema”, comentó sobre iniciativas que buscan, no solo generar más oportunidades económicas, sino también construir una ciudad más sostenible y equitativa.
Además, la directiva destacó que la apropiación de tecnología es un reto constante: “El conocimiento no debe quedarse en laboratorios o centros de investigación, debe llegar a las comunidades y transformar sus vidas”, un enfoque con el que esperan asegurar que los proyectos impulsados por Ruta N tengan un impacto tangible en la calidad de vida de los habitantes de Medellín, cerrando brechas sociales y tecnológicas.