El mayor láser en el dominio de los rayos X del mundo, el European XFEL, será inaugurado el viernes en Alemania con la misión de analizar la materia a escala atómica y permitir avances sobre todo en medicina y biología.
Este equipamiento puntero, fruto de una colaboración entre 11 países, en especial Alemania y Rusia, pero también Francia y España, se extiende a lo largo de 3,4 km en los alrededores de Hamburgo (norte).
“Es la mayor y más potente fuente de rayos X fabricada por el hombre en el mundo”, declaró a la AFP Olivier Napoly, del Comisionado de la Energía Atómica francés, que participó en su construcción.
El Láser Europeo de Electrones Libres y Rayos X (XFEL, por sus siglas en inglés) comprende varios túneles subterráneos, de los cuales uno, con una profundidad de 38 metros, alberga un acelerador lineal de electrones que mide 1,7 km, y que permitirá que éstos generen una energía de entre 10.000 millones y 17.500 millones de electronvoltios (V).
Este láser X podrá producir hasta 27.000 flashes de rayos X por segundo, un enorme salto comparado con los 120 emitidos por el láser estadounidense LCLS, de Stanford, y los 60 generados por el SACLA de Japón.
Tendrá además “el mayor promedio de brillo en el mundo”, declaró a la AFP Robert Feidenhans’l, presidente del Consejo de administración del European XFEL.
Se trata del número de fotones (partícula de luz) generados a una determinada longitud de onda. “En su punto álgido, el brillo del XFEL será mil millones de veces mayor que el de los sincrotrones, las mejores fuentes de rayos X convencionales”, aseguran sus responsables.
“Permitirá ver los detalles más pequeños y procesos jamás observados en el nanomundo”, agregó Feidenhans’l.
Sus aplicaciones abarcarán desde la medicina y la biología hasta la química y la ciencia de los materiales.
Por ejemplo, los científicos podrán “observar en detalle los virus a escala atómica, descifrar la composición molecular de las células, tomar imágenes en tres dimensiones del nanomundo y estudiar los procedimientos similares a los que se producen en el interior de los planetas”, subrayaron los responsables.