A medida que pasen los años y las décadas, volar significará viajes más movidos, en todo el globo y en particular en latitudes medias debido al cambio climático.
Las turbulencias en general son responsables del 65% de los incidentes o accidentes aéreos relacionados con el tiempo y 24% de estos son provocados por las turbulencias de aire claro. Esas que no logran detectar ni el piloto ni los instrumentos a bordo.
Estudios previos habían sugerido mayor incidencia en el Atlántico Norte por cambios en la corriente de chorro, esa que define la Organización Meteorológica Mundial como una fuerte y estrecha corriente a lo largo de un eje casi horizontal en la alta troposfera, como se conoce a la capa de la atmósfera que está en contacto con la superficie de la Tierra y se caracteriza por cambios fuertes en los vientos.
El nuevo estudio, publicado en Geophysical Research Letters fue elaborado por Luke N. Storer, Paul D. Williams y Manoj M. Joshi y en él se estudió la situación en ocho regiones del globo, en dos niveles de vuelo y cinco tipos de turbulencias.
Se afectarán más los vuelos a los destinos internacionales más populares, con turbulencias severas dos a tres veces más frecuentes todo el año a 39.000 pies de altura sobre el Atlántico Norte (180% más común), Europa (160%), Norte América (110%, el Pacífico Norte (90%) y Asia (60% más común). En Suramérica también se sentirá el aumento de las turbulencias.
Las más severas involucran fuerzas más fuertes que la gravedad, capaces de lanzar personas y equipaje por la cabina.
“Este problema empeorará a medida que el clima continúe cambiando”, dijo el profesor Williams. “Nuestro estudio remarca la necesidad de desarrollar mejores previsiones de turbulencias para reducir el riesgo de lesiones y los costos a las aerolíneas”.
En general no ponen en riesgo la seguridad del vuelo, pero sí provocan heridos y hasta muertos. Para Joshi, coautor, de la Universidad de East Anglia, experto en dinámica del clima “el estudio es otro ejemplo de cómo los impactos del cambio climático se sentirán a través de la circulación de la atmósfera, no solo con un aumento de la temperatura en la superficie”.