“Al final, cuando uno empieza a ver los procesos, todos los procesos comienzan con un hecho, con un sueño o una conjugación de acciones. Yo, hace diez años, estaba en un proceso en que quería reinventar mi propia vida, mi propia academia y un día, en una librería, me encontré con un libro que se llamaba “La economía creativa” y ese libro era un libro publicado por John Howkins. Empecé a leer el libro y John hacía una serie de reflexiones bien interesantes. ¿Cuánto representa la economía creativa en el PIB del mundo? Era el primer economista que se ponía a hacer ese ejercicio, y empecé a descubrir que el gran llamado que estaba haciendo el autor era: vayamos por el talento, vayamos por la creatividad y unamos el talento y la creatividad con la cultura, y también con la transformación digital, para volver esto una revolución exponencial. A mi marcó la lectura de ese libro. Después, me impactó muchísimo la lectura de un segundo libro: el primer reporte que había hecho la UNCTAD (dirigido por Edna dos Santos) sobre la economía creativa en todo el mundo. Traía las cifras, los mapas. Y me pregunté por qué eso tan interesante no se conocía mejor. Después me encontré con otro libro de Ken Robinson, que se llama El Elemento. Esos libros me impactaron y fueron el inició de todo...”.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6