Como se sabe EPM operará el bloque Caribe Mar (una parte de lo que era Electricaribe). Tal responsabilidad requiere desembolsar casi 10 billones de pesos, de los cuales 50 % debe hacerse en los próximos cinco años con el objeto de modernizar la red de distribución y mejorar la prestación del servicio en la costa Caribe.
Se ha reiterado que operar la red de la Costa es un negocio de alto riesgo, con una rentabilidad cuestionable para el operador, en principio por el papel de comercializador y recaudador que debe asumir, actividad altamente responsable del hueco financiero de Electricaribe. Es de conocimiento común que EPM pasa por una coyuntura histórica, en la cual operar Caribe Mar podría generar mayor riesgo, a tal punto de que podría frustrarse este compromiso multimillonario si no tiene cómo apalancar esta inversión con la banca, hoy temerosa de que no pueda garantizar préstamos.
El panorama lo ensombrece aún más la incertidumbre sobre el resultado de la millonaria demanda por 9,9 billones de pesos que EPM pretende interponer contra los constructores, interventores y diseñadores de Hidroituango, pues esto podría resultar en billonarias pérdidas para el grupo si su pretensión falla.