Con la aprobación del proyecto de ley de comida chatarra, Colombia avanza en la implementación de una medida de salud pública, que permitirá identificar mediante sellos frontales, con información clara y sencilla, aquellos productos que tengan exceso de azúcar, sodio o grasas y así proteger la salud de niños, niñas, jóvenes y todos los colombianos. Tan solo hace falta la conciliación en las dos Cámaras para que pase a sanción presidencial.
Después de una intensa campaña en redes sociales y medios de comunicación, donde miles de ciudadanos reclamaron que el proyecto de comida chatarra fuera agendado en la Plenaria de Senado, hoy finalmente se logró que fuera discutido y aprobado. Para su coautor, el congresista por el Partido Verde Mauricio Toro, su aprobación es una excelente noticia para la salud de todos los colombianos, que coincide con una tendencia global, que cuenta con el respaldo de organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, y que en muchos países de Latinoamérica ya ha sido adoptada mediante leyes de etiquetado y que en Colombia enfrentó el lobby de la Andi y las objeciones del Ministerio de Comercio