Crítico es el avance de la deforestación en el país. El último informe del Ideam al respecto denuncia que entre octubre y diciembre de 2019 fueron arrasadas 28.000 hectáreas de bosques en la Amazonia y la Orinoquia. El daño a las selvas y todas sus formas de vida, creció 9,5 % con respecto a igual periodo de 2018. Esta vez el Parque Nacional Tinigua, localizado en Meta, territorio “protegido”, fue el más afectado por las motosierras y las quemas para la comercialización ilegal de maderas, cultivos ilícitos y potrerización.
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