El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, aprovechó su muy publicitado viaje a El Vaticano para sentar cátedra -en el entorno donde se habla ex cáthedra-, sobre los que han sido sus programas ambientales para contrarrestar el cambio climático, y la maldad del mercado capitalista que no le ha dejado llegar a buen puerto.
Mientras informaba al mundo sus gestas, la basura se acumulaba en las calles de la capital. Raudo informó el alcalde que era que la lluvia no dejaba que los camiones pudieran entrar al relleno sanitario doña Juana, porque la vía de acceso se dañó. Siempre hay una disculpa, entendida como pretexto: el capitalismo, el mercado, la ambición de lucro, la prensa, la derecha, las mafias. Nunca la mala gestión.
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