Si desgarrador fue el maltrato al que sometieron unos agentes de policía en Bogotá a un señor mayor, resultó en cambio lleno de coraje y humanidad la respuesta del agredido. Don Néstor Novoa pidió que no sancionaran a los agentes que lo maltrataron. Ellos también necesitan el trabajo y sus familias el sustento, vino a decir. El comandante de la Policía de Bogotá, general Gómez Heredia, pidió perdón y lamentó lo sucedido. Para la Policía es una lección por aprender. Y, sobre todo, la oportunidad de mejorar la formación de los agentes desde la academia.
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