Aun con todas las dificultades, el Eln le ha apostado y le seguirá apostando a la paz. El Gobierno de Santos, aun a punto de terminar, sigue encontrando en el Eln ese interlocutor para concretar la agenda pactada en el proceso de paz. La misma disposición tenemos para dialogar con el (nuevo) Gobierno.
El Eln le ha reiterado al nuevo presidente que no acepta dialogar bajo condiciones que violentan la existencia de dos partes que deben sentarse a hablar sin condiciones.
En estos años de diálogos con el Gobierno de Santos se pactó una agenda, es decir, una hoja de ruta para alcanzar la paz, ese es el acumulado que el Eln coloca a disposición del Gobierno de Duque para continuar. Ese proceso está allí y ahora no se puede caer en improvisaciones; claro, no descartamos que puedan ajustarse asuntos puntuales, por eso, es que se necesita continuar el diálogo y nuestra delegación de diálogo está en esa disposición.
Este diálogo se da entre enemigos que nos hemos enfrentado hace más de medio siglo sin que haya vencedores ni vencidos, esa es la realidad que nos tiene en la mesa de diálogos, buscar la paz para Colombia es el objetivo y lo asumimos con entereza con el Gobierno Santos y lo haremos con el Gobierno de Duque.