He visto las notas de los familiares que llegaron a los Llanos del Yarí a pedir, con toda razón, información sobre sus hijos, esposos y demás familiares. Se espera que estos reclamos estén incorporados en el documento final de la Conferencia de las Farc, asociados al punto Quinto, Víctimas, con una Comisión de la Verdad, una verdad si se quiere más histórica, a múltiples voces, y la de la Justicia Especial, relacionada con una verdad jurídica, para explicar y responder a la solicitud de los afectados.
Pero allí también va a concurrir la verdad de los militares y de los que ahora se llaman “terceros” involucrados en el conflicto. Esperamos entonces que el documento final de la Conferencia se refiera a lo que será la voz de las Farc en respuesta a las víctimas, que se ha venido viendo en un reconocimiento de las Farc y un pedido de perdón frente a casos como los de los diputados del Valle, Bojayá, La Chinita. Pero el país no solo requiere esa verdad sino también la de los demás actores del conflicto armado.
Respeto la estatura moral y el derecho de todas las víctimas, las de la guerrilla, los militares y los “civiles terceros”. Es esta transición, este proceso, el que permite que hoy se visibilicen y se exija la verdad a las Farc y a los demás actores de la confrontación.
