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Sobre la guerra como algo inútil

Y quizá por esto las guerras que vivimos son peores que las anteriores, pues las llevan a cabo los que se deshumanizaron en otras.

12 de agosto de 2023
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  • Sobre la guerra como algo inútil

Por José Guillermo Ángel R. - memoanjel5@gmail.com

Estación Ofensiva, a la que llegan tipos con todo tipo de drones, propagandistas que recurren a lo que sea, mercenarios que se alistan con el que mejor les pague, estrategas que se confunden de mapa, vendedores de armas que salen primero de las viejas que tienen en las bodegas, dirigentes convencidos de que su posición es justa y entonces mandan a que otros se maten, expertos en acopios de comida enlatada, mochilas multiusos, botas militares, lámparas infrarrojas y opiáceos para llevar en los bolsillos; abastecedores de combustible y munición, especialistas en prisioneros y formas de hacerlos hablar, médicos de combate con quirófanos y carpas hospital camufladas, en fin, todo esto se llama logística y detrás vienen los reclutados, los cuerpos élite, los desertores, las viudas y los muertos que se quedan por los caminos y entonces no hacen parte de ninguna lista y los dan como desaparecidos o gente que nunca estuvo y fueron una invención. De esto da cuenta Vasili Grossman en Vida y destino, lo mejor y más cruento que puede leerse para entender una guerra.

Las guerras tienen como causas pestes que no lograron controlarse o se controlaron mal, falta de recursos para industrializarse, crisis económicas (deudas, devaluaciones), gobiernos con problemas internos, ideologías totalitarias y hasta disfraces religiosos. Lo cierto es que nacen de problemas previos, entre ellos la vejez de los dirigentes, como bien se sabe por la historia. Y en esto de movilizarse para invadir a otro o no dejarse invadir, la pulsión de muerte campea creando monstruos, deseos de botín y un odio inmenso contra lo humano y la naturaleza que, entre disparos y explosiones, sufre igual que si tuviera carne y sangre. Freud lo tuvo claro, lo mismo que Einstein y ni qué decir de Bertrand Russell que pagó cárcel por pacifista, pues para él la guerra no solo destruía cuerpos sino mentes, iba contra la razón creada (los beneficios de vivir mejor) y ponía en evidencia la falta de progreso social.

George Orwell, que combatió en la Guerra Civil española, decía que lo más importante de una guerra era salir humano de ella, pues a veces las posguerras son peores debido a la pérdida de valores, burla de principios, envilecimiento, decisiones desaforadas, memoria cruel etc. Y quizá por esto las guerras que vivimos son peores que las anteriores, pues las llevan a cabo los que se deshumanizaron en otras. Y en esta constante, siempre el miedo: economías temerosas, información agresiva, prospectivas para nuevas pestes, futuro destruido y medio ambiente calcinado. Y nadie a quien ganarle, pues pierden los que ganan y los vencidos.

Acotación: la guerra de Ucrania, que tiene enferma a la Otán, se traslada al África de manera colonialista. Y toca tambores en Taiwán. Y ahí estamos, desde aquí como espectadores asustados, y por allá como actores que ya no saben en qué teatro están.

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