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Columnistas | PUBLICADO EL 14 junio 2021

¿Si le quita el “wifi” y los “datos” en vacaciones a su hijo qué pasaría?

Por Juan David Escobar Valenciaredaccion@elcolombiano.com.co

Hace muchos años un compañero del trabajo, un humilde trabajador sin títulos y posgrados, pero con más ganas de aprender que algunos que sí los tienen, fue a mi oficina siempre abierta a consultarme algo personal. Resulta que sus hijos, los que hacía ya muchos años tenían suficientes plumas para volar solitos, seguían disfrutando gratis los beneficios del nido paterno, pero no pidiendo, sino “exigiendo” ser atendidos. Recordé a esas aves que no descansan para alimentar a sus insaciables polluelos recién salidos del cascarón donde no falta ese, incluso más grande que sus padres, que incansablemente sigue reclamando ser alimentado como un emperador romano en fiestas del Dios Baco. Sus hijos, unos “merecidos” como dicen ahora, o como decía mi abuela en lenguaje de Tomás Carrasquilla, “ovachones”, le estaban exigiendo que se suscribiera a un internet más veloz, como si no supieran lo reducido del sueldo de su padre, y muy atribulado me compartía su dilema porque llevaba años ahorrando dinero para conocer finalmente el mar en compañía de su esposa, pero no sabía “si mejor les daba gusto a sus zánganos herederos”.

Me contuve de decirle el adjetivo que se merecía, a pesar de lo largo del tiro de sus pantalones, pero con palabras más elegantes le dije que no se dejara agallinar más de sus lindos parásitos y se fuera para Cartagena con su esposa, y sin mesura.

Este preámbulo para proponerles un “experimento pedagógico” a los padres de familia oprimidos por sus hijos, por culpa de ellos mismos, porque son una generación de padres vergonzantes que intentan compensar sus “supuestas culpas” dándoles todo lo que pidan sus retoños para que “no sufran” o griten: “nos están matando”.

Cuando inicien las vacaciones de mitad de año, cambien la clave del “wifi” de la casa y no le cuenten a los “nenes” y no le paguen los “datos”. ¿Qué creen que pasaría? ¿Acaso no les pica un poquito la curiosidad? Y no se vayan a acobardar porque entonces se merecen que los humillen más. ¿Se imaginan a sus hijos buscando oficio? ¿Descubriendo esos extraños objetos llamados “libros”? ¿O jugando en el patio? Lugar que sus hijos creen que es territorio exclusivo del perro. ¿Se los imaginan saliendo a la calle a buscar gente de carne y hueso con los que tengan que sostener una conversación de más de 140 caracteres sin usar emoticones?

La psicóloga infantil Yekaterina Murashova realizó un experimento con jóvenes a los que se les privó de internet, radio, televisión o computadora durante solo “un día”, sin compañía, pero podían: leer, cantar, pintar, etc. Estos fueron los resultados: Sólo 3 de los 68 participantes llegaron al final del experimento. 3 de los participantes tuvieron pensamientos suicidas. 5 experimentaron ataques de pánico intensos. 27 presentaron síntomas como náuseas, sudoración, mareos, sofocos y dolor abdominal. Casi todos experimentaron sentimientos de miedo y ansiedad.

¿De verdad saben qué tipo de personas están formando? ¡Felices Vacaciones!

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