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Columnistas | PUBLICADO EL 18 mayo 2020

Reactivación social y económica en Antioquia

Por Azucena Restrepo Herrera*

www.proantioquia.org.co

Los excelentes resultados que Antioquia ha tenido hasta ahora durante la pandemia del covid-19 se han logrado gracias al acertado liderazgo de la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, el seguimiento riguroso de las disposiciones del Gobierno Nacional y la ejemplar articulación del sector público y privado de la región, con la participación de la academia, las empresas y las organizaciones sociales.

En un esfuerzo sin precedentes, con la mejor disposición de nuestros hospitales de alta complejidad médica, se implementó un proyecto público-privado para aumentar la capacidad de la atención de cuidados intensivos, pasando de 509 camas a 794, un aumento del 56 % en la capacidad instalada en la región. Además, contar con 13 laboratorios públicos y privados con capacidad de procesar más de 3.800 pruebas al día, permite hacer trazabilidad a los niveles de contagio y optimizar la vigilancia epidemiológica. Con relación a la atención médica, se ha logrado que sea oportuna mientras se evita el riesgo de contagio por desplazamiento, vía centrales de telemedicina y procesos de salud domiciliaria. Así mismo, las plataformas “Medellín me cuida” y las tecnologías de geolocalización y comunicaciones han permitido ubicar los casos positivos e identificar sus contactos para la realización de pruebas diagnósticas y el aislamiento selectivo. Finalmente, merecen un reconocimiento especial el comportamiento ciudadano y la disciplina social.

El buen control sanitario contrasta con las crecientes tasas de desocupación y la disminución de la actividad económica. La desafiliación a la seguridad social y a las cajas de compensación familiar evidencian que para finales de mayo se habrá perdido más del 10 % del empleo formal de Antioquia (180.000 empleos) y se estima una pérdida mayor de empleos informales. Esto conlleva una crisis social sin precedentes, agravada por el alto nivel de pobreza y vulnerabilidad de la región, dado que solo en Medellín hay 260.000 familias y 560.000 personas en esta condición. Por su parte, las encuestas empresariales de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia mostraron que, a finales del mes de abril, el 14 % de las empresas han sido liquidadas, el 42,6 % ha disminuido su planta de personal y el 57,2% ha suspendido actividades durante la crisis.

Para proteger el empleo, evitar mayores riesgos sociales y, especialmente, para cuidar la seguridad alimentaria del país, recomendamos que la reactivación social y económica programada para el 25 de mayo, considere otorgar un tratamiento diferenciado por parte del gobierno nacional a las regiones, según sus indicadores epidemiológicos. En Antioquia estos indicadores permitirían autorizar una amplia participación de los sectores productivos y sus respectivas cadenas de valor, con un incremento gradual de la ocupación y estrictos protocolos de seguridad. Para implementar esta estrategia, recomendamos autorizar al gobernador de Antioquia, al alcalde de Medellín y a los demás alcaldes del departamento para que regulen la operación productiva, de acuerdo con los niveles de contagio y la capacidad de respuesta del sistema de salud de cada municipio.

Lo anterior no significa flexibilizar los controles, por el contrario, supone exigir una mayor disciplina social y empresarial para implementar las medidas de vigilancia, control, protección y de atención de la salud, ya que los buenos resultados pueden ser reversibles. Así como Antioquia se ha preparado para afrontar el riesgo sanitario, le corresponde ahora fortalecerse para lograr la reactivación económica y social, que con urgencia requieren nuestro país y el departamento.

* Presidenta Ejecutiva Proantioquia

Proantioquia

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