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Por María Clara Posada Caicedo - @MaclaPosada
Esta semana se está desarrollando la fase neurálgica del montaje que disfrazaron de proceso judicial, en contra del presidente Álvaro Uribe: Los alegatos de Conclusión.
En medio de violaciones fehacientes al debido proceso, desconocimiento a los mandatos constitucionales y versiones acomodadas; la Fiscal de Montealegre, Marlenne Orjuela, y las presuntas víctimas, han aprovechado este espacio para acomodar -faltando a la verdad- los hechos evidenciados en las 57 audiencias, e insistir en que, sin prueba alguna que lo justifique, se condene políticamente al presidente.
En este contexto, mientras reflexionaba sobre qué iba a escribir en este espacio, pensé en responder a la petición de varios de los lectores que siguen mis columnas y tratar de plasmar en alrededor de 500 palabras un resumen básico que explicara todo el entramado que subyace al montaje que se traduce en el el caso más injusto y escándaloso de lawfare que nuestro país haya conocido.
Mientras esbozaba la columna, me detuve por un momento a pensar en la génesis de esta infamia y en las razones por las que Juan Manuel Santos, el petrismo y las FARC; han tenido esa urgencia de eliminar del escenario político al líder natural de la oposición. La respuesta es obvia: No soportan que su legado sea tan potente, que siempre termine eclipsándolos o dificultándoles el cumplimiento de sus objetivos antidemocráticos y que hoy, después de tantos años de servicio público, siga siendo el político con mayor popularidad entre los colombianos según la última medición de bloomberg.
Tras esa reflexión decidí entonces que -considerando además que ayer fue 4 de julio, fecha de su natalicio- iba a aprovechar estas líneas para recordar cuáles son los 10 datos que muestran que el Legado de Álvaro Uribe transformó estructuralmente a Colombia y en últimas las razones por las que incomoda tanto a quienes han puesto sus intereses personales por encima de la Patria.
En Seguridad Democrática,1. Los homicidios se redujeron de 28.837 en 2002 a 15.817 en 2010; 2. Los secuestros cayeron en un 90%, pasando de 2.882 a menos de 300. En Confianza Inversionista,3. La inversión extranjera directa creció de USD$2.134 millones en 2002 a USD$9.725 millones en 2010; 4. El PIB creció en promedio 4.4% anual, superior al promedio histórico nacional del 3,2%, pese a la crisis global de 2008. En Cohesión Social,5. Se implementaron más de 1 millón de subsidios a la vivienda de interés social; 6. Se duplicó la cobertura en salud, pasando del 57% al 96%; 7. La cobertura en educación superior pasó del 17% al 37%, ampliando el acceso de manera histórica. En Estado Austero y Descentralizado,8. Se redujo el tamaño del Estado eliminando 50 entidades ineficientes; 9. Se logró superávit fiscal en 7 de 8 años. Y en Diálogo Popular,10. Se realizaron 1.394 Consejos Comunitarios en los 1.102 municipios del país, un ejercicio sin precedentes de gobierno en territorio, que obligó a la institucionalidad a salir del escritorio, a rendir cuentas en plaza pública y a ejecutar bajo el escrutinio ciudadano.
Los datos hablan por encima del relato. Aunque hoy la justicia vulnere su Majestad y, gracias a funcionarios indignos dóciles al poder, se preste para servir de cómplice a la destrucción del Estado de Derecho, nada podrá cambiar la realidad que quisiera resumir en tres líneas fundamentales. 1. No hay una sola prueba ni testigo que señale al Presidente Uribe como determinador de ninguno de los delitos que pretenden endilgarle. 2. No hay peor delincuente que quien condena a un inocente. 3. Álvaro Uribe Vélez les molesta porque, pese a que insistan en instrumentalizar la justicia, nada ni nadie, podrá borrar su legado..