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Venezuela entregaría el gas que le debe a Colombia

Por décadas se pensó que el vecino país no pagaría su deuda, pero todo parece que devolverá, inicialmente, 307 millones de pies cúbicos al día.

  • En siete años (2008-2015), Colombia le envió a Venezuela más de 383.000 mpcd de gas natural a través del gasoducto Antonio Ricaurte. FOTO Colprensa.
    En siete años (2008-2015), Colombia le envió a Venezuela más de 383.000 mpcd de gas natural a través del gasoducto Antonio Ricaurte. FOTO Colprensa.
Venezuela entregaría el gas que le debe a Colombia
18 de agosto de 2022
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Lo que estaba ya por fuera de todos los cálculos podría ocurrir próximamente, los millones de pies cúbicos de gas natural que a la fecha le debe Venezuela a Colombia podrían entrar pronto a nuestra matriz energética.

La razón, con la llegada del nuevo gobierno, el inicio de las conversaciones a nivel de cancillerías y la designación de los respectivos embajadores, llevarían a que en cuestión de semanas las autoridades venezolanas abran la válvula para que entren al país hasta 500 millones de pies cúbicos diarios (mpcd) del combustible, (la cantidad inicial estimada por el gobierno es de 307 mpcd).

Y es que el anuncio de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, la semana pasada en el sentido de importar gas desde Venezuela una vez haya desabastecimiento en el país, al final de cuentas lo que hizo fue poner nuevamente sobre la mesa el tema de la deuda que el gobierno de Nicolás Maduro no ha honrado.

Más, cuando el volumen que adeuda Caracas representaría más del 50% del consumo energético que diariamente se requiere en Colombia.

Para el sector gasífero del país la coyuntura política entre las dos naciones no ha permitido retornar el gas natural pactado, y la importación del combustible desde Venezuela la ven como una opción de respaldo a futuro (el plan B), sujeta a la normalización de las relaciones que permita los intercambios energéticos necesarios para beneficio mutuo.

“Son bienvenidas todas las fuentes de energía que respalden el abastecimiento de los energéticos producidos en Colombia con la finalidad de dar confiabilidad y seguridad en la prestación del servicio a los hogares, comerciantes, industrias y propietarios de vehículos. Lo anterior, sin sacrificar nuestra soberanía energética para pasar a depender de otros países, ya que Colombia cuenta con un potencial de reservas de gas natural que nos daría una autosuficiencia hasta por 100 años”, resaltó Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas).

Respaldo a la oferta local

En el mismo sentido, analistas de la industria gasífera consultados por EL COLOMBIANO afirmaron que el país no puede darse el lujo de descartar los volúmenes de gas natural que el vecino país le debe, más cuando ya hay una infraestructura construida.

El gasoducto al que hacen referencia los expertos es el Antonio Ricaurte, inaugurado en el 2007, cuya extensión es de 225 kilómetros y que conecta los puntos de Punta Ballenas en La Guajira (Colombia) con la costa oriental del Lago de Maracaibo (Venezuela). Del total de su longitud, 88,5 kilómetros (39,44%) se encuentran en territorio colombiano. Y para su construcción se invirtieron US$335 millones.

“El montaje del tubo hacía parte de un plan de interconexión energética entre los dos países y se consideró estratégico para que Colombia tuviera una fuente de respaldo en caso de desabastecimiento, y una infraestructura para exportar si se encontraban nuevas reservas”, explicó Inés Elvira Vesga, partner en Holland & Knight Colombia.

La analista precisó que, debido al actual proceso para el restablecimiento de las relaciones binacionales, el primer interesado en traer el gas natural es Venezuela, “pero no hay que olvidar que el propósito de tener una alternativa de abastecimiento tiene sentido si la exploración en Colombia fuese infructuosa, es decir, si la dependencia energética sea por causas reales y no por decisiones políticas que nos vuelvan un país dependiente energéticamente”.

Revisar la infraestructura

Por su parte, Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, señaló que en caso que el vecino país avale el envió del gas natural que le debe a Colombia, como punto inicial habría que revisar el estado actual del gasoducto Antonio Ricaurte para establecer si está en condiciones para reiniciar la operación de transporte.

Así mismo, el consultor en temas de hidrocarburos, subrayó que, “ante un escenario, como el actual, de precios internacionales de los hidrocarburos, hay que averiguar si Venezuela está dispuesta a enviar al país gas natural a precios similares a los que le entregó Colombia, entre 2007 y 2015, y que fue de menos de US$5 por millón de BTU”.

De acuerdo con registros de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), el vecino país cuenta con cerca de 197 billones de pies cúbicos de reservas probadas de gas, y cuya prospectividad se califica como la octava mayor del mundo.

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