Twitter ha sido tema de conversación recurrente desde que Elon Musk lo compró por US$44.000 millones, y hay que decir que el aterrizaje del magnate a la compañía ha estado rodeado de renuncias y despidos. De hecho, varios analistas habían comentado para agencias internacionales que la oferta por la red social fue una “bravuconada” del empresario y en realidad él no sabe como administrar este tipo de negocio.
Por ahora, parece que esos oráculos que predecían un panorama gris para Twitter tenían razón. Según datos de la compañía Pathmatics, la red social ha perdido a 72 de sus 101 principales anunciantes en los últimos meses.
Empresas como Zoom, Wells Fargo, Pfizer, Volkswagen, Toyota, Nike y McDonald’s se encuentran entre los anunciantes que han pausado la compra de espacios publicitarios, lo que supone un fuerte revés para la compañía, que al menos hasta 2021, obtenía el 88,7% de sus ingresos por la publicidad.
Según el último informe anual de resultados, presentado en diciembre de 2021, antes de que la firma fuera adquirida por Musk, US$4.506 millones de los US$5.077 millones que ingresaron a Twitter ese año llegaron por la vía publicitaria.
El diario The Wall Street Journal informó que para detener esta fuga de clientes, los responsables de Twitter están manteniendo reuniones con representantes de esas compañías y les han prometido la introducción de nuevas herramientas publicitarias.
Musk, quien anunció hace dos días que dimitirá de su cargo cuando encuentre un director ejecutivo para dirigir la plataforma, lanzó recientemente un sistema de pago para la verificación de la identidad de los usuarios, con el objetivo de diversificar sus fuentes de ingreso, aunque se desconoce el éxito de la iniciativa.
El pasado 4 de noviembre, el magnate, quien ha despedido a más de la mitad de la nómina de la compañía, aseguró que Twitter perdía US$4 millones al día. Sin embargo, hace unas semanas compartió unos pantallazos de lo que llamó Twitter 2.0, una plataforma que además del posteo de mensajes, incluiría servicios como chats encriptados y publicidad, que serían estrategias para monetizar la red social.
Además, se ha especulado con que Musk podría habilitar una pasarela de pagos digitales para complementar la nueva oferta de la red social, aunque él no ha confirmado si efectivamente hará parte del fortalecimiento de la plataforma.
De otro lado, se ha defendido de quienes lo señalan de no saber qué hacer con Twitter y, con corte a la última semana de noviembre, divulgó algunas cifras del negocio y subrayó que el número de nuevos registros alcanzó los dos millones de usuarios diarios, siendo la cifra más alta en toda la historia.