250
mil compradores mensuales tenía la plataforma iFood en Colombia.
Con la pandemia y las restricciones de movilidad llegó el auge por pedir comida a domicilio, algo que favoreció y fortaleció a las plataformas que prestaban estos servicios. Sin embargo, la salida a finales de 2020 de Uber Eats y la de iFood la semana pasada prendió las alarmas sobre qué tan atractivo sigue siendo el mercado colombiano para ese tipo de compañías.
De acuerdo con un informe de Green Information Group, la cuarentena obligó a que los domicilios pasaran de representar el 21 % de las ventas totales de la industria de restaurantes en 2019, a tener una participación de 35 % en 2021.
Mientras el trono del mercado de las apps de delivery (entrega de comida a domicilio) lo sigue teniendo Rappi, con una participación de más de un 89 %, otras plataformas han visto inviable su funcionamiento en el país.
Menos jugadores
El pasado 21 de octubre, la plataforma de domicilios iFood, originaria de Brasil, anunció a sus usuarios en Colombia que no continuará operando.
La noticia sorprendió, ya que a mediados del año pasado iFood había absorbido a Domicilios.com, en una movida en la que buscaba destronar a Rappi. De hecho, esa unión representó un crecimiento en su base de restaurantes de un 44 %.
Pese a esa fusión, la compañía, que arribó a Colombia en 2018 y llegó a operar en más de 100 ciudades, señaló que un “difícil contexto global” los obligó a terminar la relación con sus 250.000 compradores mensuales y 20.000 restaurantes en el país.
Este adiós se sumó a la decisión que tomó Uber Eats a finales de 2020 cuando anunció su salida del mercado colombiano de domicilios, tras más de tres años de haber llegado al territorio nacional.
“Esta es una decisión difícil, que no cambia nuestro compromiso con Colombia, donde seguiremos dando soluciones a través de la aplicación de Uber”, dijo en ese momento la empresa.
Entre las razones que los obligó a apagar sus operaciones estaría que la reconocida firma de la línea delivery no logró consolidarse entre las dos las plataformas de domicilios con más ventas. Según datos de la plataforma App Annie, usada para estimar el tamaño de ese mercado, hasta ese año (2020) Uber Eats tenía la posición número cuatro de dominio de mercado nacional (5%). La primera la tenía Rappi (65%), la segunda iFood (16%) y la tercera Domicilios.com (14%).
¿Pierden terreno?
La pandemia dio un gran impulso a muchas aplicaciones de domicilios, gracias a las nuevas dinámicas de consumo que se comenzaron a instalar.
Por ejemplo, de acuerdo con la firma Raddar, mientras en 2019 tres de cada diez personas pedían domicilios, en 2020 pasaron a ser cuatro de diez. Rappi en ese momento afirmó que sus ventas se triplicaron, mientras las de iFood aumentaron hasta un 50 %.
Sin embargo, según un informe de Deloitte, el gusto de las personas de pedir comida por las aplicaciones intermediarias estaría bajando, ya que el 40% de los encuestados en el estudio prefiere ordenar su comida por medio de los canales virtuales de los propios restaurantes. Mientras que solo uno de cada diez usuarios lo hace por aplicaciones de terceros.
Entre los factores de estos resultados, el estudio arrojó el pago de comisiones, algo que estaría haciendo que las aplicaciones pierdan terreno.
“Los restaurantes se están dando cuenta de que pueden entregar de manera directa, sin intermediarios o apps asociadas, una experiencia similar a la que entregan de manera física y, sobre todo, con una mayor rentabilidad, sin pagar altas comisiones que hoy en día tienen algunas aplicaciones de domicilio”, afirmó Diana Palacio, chief Growth Officer de la plataforma chilena Justo.
Asimismo, apuntó que “hoy en día la industria de los domicilios debe ir más allá del tiempo de entrega y el envío de productos. Debe acercarse a este y leerlo. Saber cuáles son sus preferencias y hacer propuestas que le generen valor y vayan acorde a lo que este busca”.
Al respecto, Gabriel Calderón, CEO de Tu Orden, expresó que si bien este año ha disminuido la adquisición de usuarios y la frecuencia de compra, no sería un efecto de la vuelta a la normalidad, sino del aumento que han sufrido los precios. “Los precios de los restaurantes han incrementado hasta dos y tres veces este año, debido a las alzas de los insumos. Esto genera un efecto de disminución de órdenes, pero más por el bolsillo que por el modelo de negocio”, señaló Calderón.
Las barreras
Para Jimena Romero, directora de delivery de DiDi Food para Colombia, México Centroamérica y el Caribe, una de las dificultades que encuentran actualmente en el mercado es el alza gradual que está teniendo la gasolina, ya que esto afecta a los socios repartidores y, por ende, incrementa los precios a los usuarios y restaurantes.
“El alza en los precios de la gasolina ha sido un tema que ha dado mucho de qué hablar recientemente. Por eso, DiDi ha comenzado a implementar a nivel regional diferentes estrategias que buscan mitigar este impacto en el bolsillo de quienes utilizan la aplicación de intermediación de órdenes de comida a domicilio”, explicó Romero.
Por otro lado y en sintonía con lo arrojado por el informe de Deloitte, Calderón, de Tu Orden, explicó que uno de los factores que están afectando a este tipo de plataformas es, efectivamente, el pago de comisiones, ya que estas cada vez son más altas.
“Eso hace que el restaurante no quiera vender por las aplicaciones sino por sus canales directos. La otra dificultad es el tema de la logística, ya que al ser esta una economía colaborativa cada vez es más compleja porque, por ejemplo, cuando llueve se tienen que dar bonificaciones, o cuando hay alta demanda hay que dar comisiones adicionales para que los domiciliarios quieran llevar pedidos. Todo esto encarece los costos tanto para el usuario como para los establecimientos”, apuntó Calderón.
Y destacó que, adicional a dichos cobros o comisiones, que están por encima del 22 %, hay otros factores que están empañando el desempeño de las aplicaciones, tales como la disminución de los pagos a los domiciliarios; la manera de hacer publicidad, ya que en la mayoría de veces es saturada e invasiva; y el fraude mediante tarjetas de crédito robadas o filtradas ha aumentado, lo cual le genera grandes pérdidas a las compañías de este sector. (Para Saber Más).