Plataformas no se quedan calladas: esto dicen sobre la tributaria de Petro

Plataformas dicen que los cambios que les hará la reforma van en contra del TLC con EE. UU.

La reforma tributaria de Gustavo Petro pondrá la lupa sobre las plataformas tecnológicas. FOTO: ARCHIVO

Uber, Spotify, Netflix y varias plataformas tecnológicas más se juegan un capítulo aparte en la reforma tributaria. Un grupo de artículos pondría a estas compañías a ser responsables del impuesto de renta del 35% en Colombia.

La reforma crea la figura de personas o empresas extranjeras con “presencia económica significativa” en el país, que básicamente aplicaría cuando generen al menos $1.189 millones al año por sus operaciones o cuenten con 300.000 usuarios en adelante.

Hoy, el impuesto por el que estas responden principalmente es el IVA. En casos como el de Facebook hay oficinas en el país y alguna que otra actividad local, pero la mayor parte de los pagos recibidos –que corresponden al negocio de publicidad digital– se procesan en el exterior.

El “tira y afloje” no es solo en Colombia. Los países europeos vienen buscando hace rato alternativas para gravar los beneficios que obtienen las tecnológicas en sus jurisdicciones, pero ha sido complejo. Uno de esos intentos es un impuesto conocido como la “tasa Google”.

Se trata de un gravamen de 3% a los ingresos por publicidad online, servicios de intermediación por internet y venta de datos de usuarios, para empresas con cierto flujo de caja. Al final varios se bajaron de esa “nube”, y España, que es uno de los que se mantiene, apenas recaudó el 17% de lo esperado con la estrategia en 2021.

Ante esta situación, tanto el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, como el ministro Hacienda, José Antonio Ocampo, han dicho que esas plataformas comenzarán a pagar impuestos en Colombia sí o sí y se tratarán como cualquier otra empresa, pues aun sin tener presencia física generan cuantiosas cifras.

La polémica

Los movimientos que vendrán en el país no son ajenos para plataformas y empresas de la denominada economía colaborativa. José Daniel López, director ejecutivo de Alianza In, gremio que reúne a Cabify Indriver y Didi, entre varias más, dice que la reforma está mandando un mensaje contradictorio.

Según él, en el caso de las “apps” de movilidad hay multas y hasta medidas adoptadas por la Supertransporte entendiendo la falta de regulación de esos servicios, mientras que ahora también se quieren gravar con un impuesto de renta.

López agrega que la figura de “presencia económica significativa” iría en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, en tanto estaría obligando a firmas de ese país a domiciliarse aquí, algo que el acuerdo no contempla. “Eso genera una dificultad enorme para las relaciones comerciales”.

Por tanto, las tecnológicas representadas por Alianza In preparan un diálogo con el Gobierno para expresar sus inquietudes y, primordialmente, abordar el tema de su regulación, que es una discusión de vieja data.

Datos recopilados por ese gremio indican que su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia es cercano al 0,26%, mientras que genera unos 150.000 empleos. El temor es que con la tributaria esto se ponga en riesgo y sobre todo “espantar” a inversionistas interesados en arribar al país, al igual que lo han manifestado otras agremiaciones.

No obstante, en la exposición de motivos de la tributaria el Gobierno es contundente: “Los países importadores de capital como Colombia han sufrido una pérdida sustancial en sus derechos de gravar las actividades realizadas por los extranjeros en conexión con su territorio”.

Añade que “esta pérdida se debe a que las normas internacionales permiten gravar a las empresas extranjeras únicamente en presencia del llamado establecimiento permanente (EP), es decir, cuando la empresa tenga una presencia física fija y una duración de actividades de mínimo un año en el país”.

Ya se intentó

Vale mencionar que el año pasado países miembros del G7 y de la Ocde, entre ellos Colombia, habían destapado una ambiciosa “reforma fiscal internacional” con la que planeaban gravar con una tasa corporativa del 15% a Facebook, Google, Amazon o Apple.

La estrategia preveía gravar hasta US$250.000 millones anuales a nivel mundial, pero a principios de este año se dio a conocer que se retrasaría al menos hasta 2024.

Según el líder de Alianza In, uno de los puntos que tendrá que entrar a analizar Colombia es que en perspectiva de la Ocde no es recomendable tomar medidas unilaterales para gravar a estas multinacionales, sino hacerlo de forma coordinada con otros territorios para no entrar en una “competencia tributaria” entre países. Falta ver si este, como otros puntos de la reforma tributaria, también estará sujeto a cambios.