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¿La escuchará el Gobierno? Esta es la propuesta de Asofondos para la reforma pensional
Tras la tributaria, la reforma pensional se avizora como el próximo gran pulso económico por parte del Gobierno.
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Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, aseguró que está de acuerdo en fortalecer el pilar solidario, como lo ha dicho el presidente Gustavo Petro. FOTO ARCHIVO
31 de octubre de 2022
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Una vez pase la página de la tributaria, el Gobierno le apuntará a sus siguientes reformas económicas: la agraria, la laboral y la pensional. Aunque apenas hay ideas, algunos adelantos hechos por el presidente Gustavo Petro y su gabinete han levantado ampolla; particularmente la propuesta pensional causó polémica porque tocaría los ahorros de los colombianos en fondos privados.
El presidente visualiza un modelo mediante pilares de tipo no contributivo, contributivo y complementario. El primero garantizaría un bono pensional de $500.000 para adultos mayores que hoy no tienen derecho a pensión.
Mientras tanto, el segundo haría que toda persona trabajadora cotice obligatoriamente a Colpensiones una suma calculada sobre la base de cuatro salarios mínimos; y el tercero permitiría un aporte complementario en un fondo voluntario.
En esa dirección, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) representadas por Asofondos –Colfondos, Porvenir, Proteccion y Skandia– expresaron su inconformidad con la propuesta, sobre la cual piensan que tendría un fuerte impacto en los $328 billones que 18,3 millones de trabajadores tienen ahorrados allí.
Por eso, Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, socializó la propuesta de las AFP para la reforma pensional. Se trata de la creación de un fondo soberano para fortalecer el pilar no contributivo, es decir, el programa Colombia Mayor, que hoy entrega $80.000 (que es el monto que Petro quiere llevar a $500.000).
Hay consenso, pero...
El jefe de Asofondos dijo que hay consenso en aumentar la cobertura y la plata que se gira para las personas de ese pilar, pero se deben buscar las fuentes para financiarlo. Propuso, entonces, eliminar los subsidios a las pensiones altas en el régimen público, usar parte de los dividendos de Ecopetrol, vender activos de la Nación y prescindir de los subsidios a la gasolina.
Según él, un fondo soberano con estos recursos sería una salida viable antes que tocar los ahorros de los cotizantes, pues en el escenario que los subsidios de $500.000 fueran para tres millones de adultos mayores el costo anual sería, al menos, de $18 billones.
Sobre la idea que adelantó el presidente Petro, Asofondos mencionó varios reparos; cree que recortaría el ahorro pensional, tumbaría la inversión, el crecimiento y el empleo formal e incrementaría el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
Juan David Correa, presidente de Protección, indicó que los fondos han “invitado al Gobierno a un diálogo técnico alrededor de un sistema integrado para la vejez que resuelva los problemas de fondo que tiene el país: una cobertura muy baja y la sostenibilidad y flexibilidad del sistema”.
Sobre el fondo soberano que proponen las AFP, Correa apuntó que este conllevaría a ampliar el pilar solidario (o no contributivo), aunque a su juicio el debate deberá centrarse en el contributivo, donde están poniendo sus ahorros los colombianos.
“Yo creo que ahí hay una discusión interesante, debe ser técnica y que vaya mucho más allá de una reforma pensional; posiblemente tenga elementos de conversación alrededor de lo que se piensa de una reforma laboral”, adhirió el líder de Protección.
Inaplazable
Lo cierto, según un análisis publicado por el centro de estudios económicos Anif, es que la reforma pensional es una de las discusiones que más se han aplazado en Colombia y merece toda la atención y debate.
A juicio de Anif, tres puntos deben ser prioritarios. Primero, la baja cobertura, porque solo el 29% de la población en edad de retiro tiene acceso a pensión.
El segundo es la alta inequidad, porque el 74% de los subsidios para las mesadas en Colpensiones beneficia al 20% más rico de la población –cálculos de Anif–; y el tercero es la insostenibilidad financiera, en tanto la presión fiscal es tan grande que “el país destina el monto equivalente al 92% del recaudo del IVA al pago de pensiones de tan solo 2,6 millones de adultos mayores”.
Al final, el centro de estudios considera clave crear un sistema de protección a la vejez acorde a la realidad del mercado laboral, que es altamente informal; corregir la regresividad de los subsidios; incluir al sistema pensional a aquellos históricamente excluidos y modernizar el mercado laboral.
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