A Diego Guevara, el joven ministro de Hacienda que el presidente Gustavo Petro había designado en diciembre, no le sirvió su perfil pragmático y heterodoxo para convencer al Jefe de Estado y terminó confirmando su salida de esa cartera esta semana.
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Un hecho que de cierta forma les da la razón a quienes han dicho que Petro no gusta de funcionarios técnicos, sino que prefiere a aquellos que le sigan la cuerda aun cuando el camino que escoja sea erróneo.
Es que Guevara no se va porque sí. Al Presidente no le habría gustado que su jefe de las finanzas públicas abriera la puerta a hacer nuevos aplazamientos en el Presupuesto Nacional de este año, pues, recordemos, ya se había hecho lo propio con $12 billones debido a la caída de la reforma tributaria, lo cual bajó el monto de la billetera estatal a $511 billones.
Los expertos coinciden en que los anuncios del hasta ahora ministro estaban en línea con la situación que vive el país: hay una alta expectativa de gasto, pero no hay plata que pueda respaldarla. En esa línea, el Gobierno apela a la estrategia de “aplazar” recursos del presupuesto, que seguramente se volverán recortes.
Por no ir más lejos, a finales del año pasado el Ejecutivo terminó recortando $28 billones del presupuesto que en su momento había descrito como plata que quedaba congelada, hecho que está fuertemente relacionado con las expectativas “infladas” de recaudo tributario que no se están cumpliendo, y que hasta el propio exdirector de la Dian, Luis Carlos Reyes, ha descrito.
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Preocupación
Volviendo a Guevara, líderes gremiales y exministros ven como un mal mensaje su salida y piensan que Petro quiere a una persona en esa cartera que le diga “sí” a todo.
Por ejemplo, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, analizó que tener “tres ministros de Hacienda en menos de tres años envía una pésima señal a los mercados sobre la intención del Gobierno de implementar una política fiscal estable y confiable”.
A su juicio, esto “habla muy mal de la forma como se lideran los temas más importantes del país”. E insistió en que “no es una buena noticia para la economía colombiana. La estabilidad en políticas y personas es fundamental para la estabilidad económica”.
Para el líder de la Andi, Guevara era una persona que conocía exactamente la dimensión y las características del problema fiscal de Colombia, por lo que es “un error reemplazarlo con un nuevo funcionario”.
Una línea parecida a la que planteó el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. “El Presidente quiere un ministro que le diga sí a todo, que no le ponga ‘peros’ para aumentar el gasto público y de esa forma cree que va a ganar las elecciones de 2026”.
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Pero, para Cárdenas, hoy no existen los ingresos para sostener un mayor gasto público como el que Petro pretende, sino que por el contrario se generaría un mayor déficit fiscal.
“Esto significa que sube el dólar, la devaluación del peso colombiano, que no van bajar las tasas de interés y más debilidad de la economía colombiana (...) este escenario económico es malo para todos”, vaticinó.
Su llamado fue contundente: “Presidente Petro, póngale serenidad a esto, mantenga un ministro de Hacienda que le dice no, que controla el gasto, que está tratando de reducir el déficit fiscal y de evitar un colapso mayor”.
Tanta fue la polémica que generó la salida de Guevara, que el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, uno de sus “mentores” en el mundo político, también salió a mostrar su malestar.
“La designación de Diego Guevara como Ministro de Hacienda fue una decisión acertada del presidente Petro. La solicitud de su renuncia por un decreto de aplazamiento de gastos que era necesario es, por el contrario, equivocada. Felicito al Ministro Guevara por sus decisiones, acordes con la tradición de responsabilidad fiscal del país y lamento enormemente su retiro”, expresó Ocampo en redes sociales.
¿Quién lo reemplazará?
Tras la marcha de Guevara viene el cuarto ministro de Hacienda del Gobierno Petro en poco menos de tres años. La gran incógnita es si el nuevo líder de la cartera mostrará el temple y la independencia que su función requiere en este momento, incluso para decirle “no” al Jefe de Estado tantas veces como la caja del país lo requiere.
El nombre que más suena en el momento es el de Germán Ávila Plazas, que como mencionó esta semana EL COLOMBIANO, fue compañero de lucha de Petro desde sus inicios, cuando militaba en el M-19. Incluso, el Presidente le dedica algunas líneas en su libro Una vida, muchas vidas.
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Se dice que Ávila, quien actualmente lidera el Grupo Bicentenario, es incluso amigo personal de Petro, por lo que habría que ver cómo sería una eventual gestión en la cartera.
En las últimas horas algunos medios como La República también han nombrado a Jorge Iván Bula como uno de los candidatos, quien ha sido docente por más de 30 años y ha pasado por diferentes cargos en la Universidad Nacional.
