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Un nuevo capítulo se abrió ayer en torno a la adquisición de vacunas contra la covid-19 por parte de empresas privadas, luego de que la resolución 507 de este mes, expedida por el Ministerio de Salud, estableciera los requisitos para la compra y aplicación de las dosis en el país.
En efecto, mientras avanzan las mesas técnicas de discusión entre el Gobierno y empresarios para poner en marcha el procedimiento, ayer la cifra de farmacéuticas que le dicen no a la posibilidad de venderles dosis a los privados subió a tres. Se trata de AstraZeneca, Pfizer y Sinovac, cuyos voceros dijeron que sus compromisos son directos con los gobiernos.
De hecho, de estas tres empresas llegarán al país, entre el 25 y el 28 de abril, 2.456.000 dosis.
AstraZeneca señaló que “si alguien ofrece vacunas privadas, es probable que se trate de falsificaciones”.
Esta situación se convierte para el sector privado en un freno, pues una condición para permitirles la compra es que solo negocien dosis avaladas por las autoridades del país. Y estas tres farmacéuticas están en ese rango. En toco caso, para Azucena Restrepo, directora de ProAntioquia, lo más importante para los empresarios de la región era lograr esta resolución.
“Queremos fortalecer el proceso de vacunación en predios de empresas, con las dosis del Gobierno. Y, si se puede, adquirir vacunas”, precisó.
Según Restrepo, “por los volúmenes que han manejado los fabricantes, se espera que en junio podamos comprar”. Aunque aclaró que depende de los cronogramas.
De hecho, cajas de compensación y entidades de salud (entre ellas Compensar) han declarado que ya no tienen vacunas.
Maria Claudia Lacouture, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), le dijo a EL COLOMBIANO que “se viene dialogando con el Gobierno para agilizar los procesos de autorización de uso de más vacunas disponibles en el mercado internacional”.
De hecho, ProAntioquia anunció que ya se ha hablado con empresas de India.
En cuanto a la vacuna rusa Sputnik V, este diario le consultó al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) si se han radicado autorizaciones para el uso de emergencia de estas dosis, el cual respondió que a la fecha eso no ha pasado.
A los empresarios les queda la ruta de contactar a los fabricantes de Janssen y Moderna.
“Resolver estos asuntos es importante tanto para empresas compradoras como para los laboratorios”, dijo Lacouture. La inquietud está en definir si el Gobierno también asumiría la indemnidad de las dosis que compren los privados.
“Nuestra insistencia al Gobierno busca que Colombia no esté rezagada desde el punto de vista regulatorio cuando aumente la capacidad de producción, o cuando entren nuevas vacunas al mercado”, dijo Carlos Dáguer, director del Comité de Aseguramiento en Salud de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi),
Olga Lucía Acosta, asesora regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, considera que, al no haber vacunas, el sector debe unirse al Plan de Vacunación.
“No sé si ellos tengan la capacidad logística para vacunar en zonas rurales y alejadas”, observó Acosta.
Entre tanto, la Gobernación de Antioquia y empresarios locales están buscando apoyar la consecución de vacunas. Por su parte, el Gobierno Nacional socializará públicamente la resolución 507 el próximo martes