Hace rato colgaron las corbatas y los trajes finos, ahora prefieren los tenis, chaquetas cómodas y yines. Se trata de los nuevos empresarios, emprendedores, casi todos menores de 30 años, quienes más allá de su apariencia física les han dado un enorme valor a sus ideas y, abrazados de las nuevas tecnologías, tienen empresas que cuentan millones de dólares.
14 emprendedores viajaron a Silicon Valley y visitaron a los gigantes informáticos que tienen sede en esta zona de San Francisco como Google, Cisco, Apple y la aceleradora de proyectos 500 startups. Allá aprendieron sobre el ecosistema digital de estas empresas y encontraron aliados para echar a rodar sus ideas.
Los casos
En síntesis, el poder está en sus ideas. Por ejemplo, Felipe Tascón, es fundador y CEO de Mesfix, una plataforma de negociación que ha conseguido más de 3 millones de dólares de fondos de capital y espera, antes de terminar el año, llegar a 7 millones de dólares.
Con solo 32 años, Tascón ha logrado financiación de más de 200 empresas en un sistema en el que todos ganan. “Conectamos negocios que requieren financiación con inversionistas. Les damos dinero a cambio de facturas por cobrar con el pago de un porcentaje de descuento. Aplicamos los principios de crowdfunding: muchas personas con poca plata invierten contra facturas que por lo general se pagan a 90 o 120 días, la empresa gana, los que prestan ganan en porcentajes cercanos al 17 % y nosotros ganamos sin tocar un peso; sin correr el riesgo moral de administración de recursos”.
Así ocurre también con Fitpal, idea de Julián Torres, de 30 años. Él creó una aplicación que por un pago mensual permite acceso a 570 gimnasios en Bogotá, Medellín y Cali. Ya se ha “levantado” un millón de dólares, ofrecen más de 92.000 clases al mes y tienen 30.000 afiliados.
Torres asegura que “vimos una oportunidad en la industria de la salud y el fitness, porque la mitad de los colombianos tienen sobrepeso y una de las causas de muerte por enfermedades crónicas es la falta de ejercicio, así logramos reunir los gimnasios en una sola membresía”. Su idea es llegar en el mediano plazo a Perú y Ecuador.
Está también PlayBox de Óscar Giraldo, quien logró en una ronda de negocios inversiones por 7 millones de dólares. Casualmente sus clientes no están en Colombia, se trata de empresas como Google, Facebook, Pinteres. Ellos reciben la información de los diferentes canales de atención al cliente (teléfono, chat e interacciones), de la mano de la inteligencia artificial lo automatizan y mejoran el servicio. Su crecimiento anual supera el 100 % (ver Informe).
Hay interés
Los ejemplos llegan a una misma conclusión, una de las formas de crecer a mayores porcentajes y generar inversión está en esos emprendimientos tecnológicos que van camino a convertirse en unicornios, así sucedió con Rappi que crece a un ritmo mayor a 3 dígitos (1000 %) y la semana pasada logró una inversión de SoftBank de 3.500 millones de dólares.
El presidente Iván Duque, quien estuvo con ellos en Silicon Valley, manifiesta que “hoy Colombia es un país con cerca de 30 mil personas dedicadas a la producción de aplicaciones, emprendedores digitales, por eso hay interés de fondos multilaterales”.
Precisamente, durante su visita Apple, donde se reunió con su CEO, Tim Cook, se estableció un acuerdo para trabajar en el sistema educativo, programas de entrenamiento de profesores, acercar la tecnología a los niños, especialmente en lugares apartados y, un interés especial, vincularse al centro de la Cuarta Revolución Industrial que se abrió en Medellín, donde se va a trabajar temas de blockchain, inteligencia artificial e internet de las cosas.
La talanquera
Se repite como una oración: “la economía naranja tendrá beneficios tributarios y apoyo del gobierno”, así quedó claro en el Plan de Desarrollo, pero hay una barrera. Para que Colombia pueda codearse con los países que están inmersos en la Cuarta Revolución Industrial, más allá de la inauguración del centro en Medellín apoyado por el Foro Económico Mundial, es necesario que sea aprobada la Ley TIC, que permite la ampliación de la banda y, a juicio del presidente Duque, en cerca de seis años contar 5G como los países más desarrollados.
El asunto no es fácil y aunque ha tenido mensaje de urgencia del mandatario, ha sido imposible su aprobación. El proyecto de ley es objeto de polémica porque señalan que representa un riesgo para la televisión pública y porque el gobierno sería el único regulador de la televisión, lo que abre una posibilidad de censura oficial. Mañana será su votación y el Gobierno, como ha pasado con la reforma a la justicia, la tributaria, las objeciones a la JEP, cuenta los votos y trata de lograr el apoyo, hasta ahora esquivo.
Ignacio Gaitán, director de iNNpulsa, una de las cabezas de la revolución TIC, afirma a modo de metáfora que “para un jugador de fútbol no es lo mismo estar en la liga nacional que competir con los grandes en el torneo de España. Así pasa con los emprendedores, están en las grandes ligas, compitiendo, pero también recibiendo apoyo de los mejores”.
No obstante, es claro, las herramientas actuales no son suficientes y asegura que “la aprobación de la ley TIC es un detonante, de lo contrario, sería como tener un carro de carreras sin las llaves”.
