Por Andrés Macías León*
Enviado especial a Miami
En las primeras horas del jueves pasado, el último Airbus A330 de Avianca Cargo cruzó el cielo antioqueño con destino a Estados Unidos, cerrando con broche de oro una temporada del Día de la Madre histórica para la floricultura colombiana. Este fue el séptimo de los aviones cargueros de la compañía, que en las últimas semanas transportó cerca de 20.100 toneladas de flores, marcando un crecimiento del 15% frente al año anterior y consolidando a Colombia como líder absoluto en exportación de ese producto hacia la máxima potencia mundial.
Durante esta temporada, el Aeropuerto Internacional de Miami –que recibe más del 90% de las flores que llegan de Sudamérica y Países Bajos– se convirtió en el centro de operaciones de los inspectores de agricultura de Estados Unidos, quienes después de examinar cada uno de los ramos se encargan de determinar si las flores son aptas para su comercialización.
Desde allí, los pompones, claveles y crisantemos —protagonistas indiscutibles de la temporada— se distribuyen a todos los rincones de Estados Unidos para deleitar a las mamás. Cada bucket o arreglo floral puede costar hasta 80 dólares —339.000 pesos colombianos con tasa de cambio actual— y cada ramo se comercializa desde los 25 dólares —unos 106.000 pesos—.
Antioquia aporta el 60 %
Detrás de cada pompón hay una historia que comienza mucho antes del embarque. En Antioquia, departamento que aportó el 60% del volumen exportado esta temporada, las manos de más de 1.300 trabajadores directos en los cultivos de Sun Shine Flowers hicieron posible este logro. La mayoría son mujeres cabeza de familia, quienes en las últimas 12 semanas cuidaron con esmero –a lo sumo– 31 hectáreas de terreno floral. Solo en estas montañas, 530 personas conforman el personal fijo que mantiene viva esta industria durante todo el año.
La logística es una coreografía fría y precisa. Las flores deben preservarse en cuartos fríos desde el momento en que se cargan en los camiones, pasando por las bodegas de almacenamiento hasta llegar a los aviones de carga, que tienen la misión de llegar lo más pronto posible a su destino. Solo desde Antioquia partieron 170 toneladas de flores, todas aseguradas bajo estrictos controles de temperatura para garantizar que arriben frescas a suelo estadounidense.
Sin embargo, este éxito no está exento de desafíos. Los aranceles del 10% impuestos recientemente por el presidente Donald Trump han puesto presión sobre los márgenes de ganancia de la industria floricultora.
Golpe arancelario
Aunque solo el 17,3% de las exportaciones totales del país se ven directamente afectadas, el sector mira con cautela el impacto potencial de estos costos adicionales y confía en que un trabajo articulado entre los sectores público y privado pueda reducir los aranceles nuevamente al 0%.
“Confiamos en el respeto a esas reglas de juego que nos dejó el TLC —Tratado de Libre Comercio— y que nos permitieron crecer cerca del 80% en 10 años en exportaciones y seguir dándole buenas noticias al país”, contó Carolina Pantoja, directora de Economía y Logística de Asocolflores.
Frente a esto, actores clave como la aerolínea Avianca Cargo han demostrado resiliencia y adaptación. Durante esta temporada, la compañía movilizó más de 20.000 toneladas de flores, tratando de optimizar el número de vuelos para disminuir la huella de carbono en su operación, ocupando la primera posición en los aeropuertos de Miami en cuanto a volumen transportado desde Bogotá y Medellín. Esta eficiencia logística ha sido clave para mantener la competitividad de las flores colombianas frente a otros exportadores del mundo.
Más allá de las cifras, existe algo innegable: cada ramo de flores que adorna una mesa en Nueva York o Los Ángeles lleva consigo el esfuerzo, la estrategia y la pasión de miles de colombianos que, con manos expertas y corazones entregados, mantienen vivo un negocio que florece incluso frente a los desafíos globales y climáticos.
Así, mientras los buckets de flores se venden a precios premium y los mercados internacionales celebran la calidad del producto colombiano, en los campos de Antioquia ya se empieza a planear la próxima temporada.
*Por invitación de Avianca Cargo.
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