César Casallas Triana, fundador de la cadena Spinning Center Gym, resume en un solo dato el gran crecimiento que ha tenido en Colombia el negocio de los gimnasios y centros de acondicionamiento físico: la competencia los llevó a ellos a más que duplicar el tamaño de la empresa, pasando de 10 sedes a 22, en cuestión de dos años.
Y lo que viene es mucho más descomunal. Según Camilo Herrera Mora, experto en tendencias de consumo y presidente de la firma Raddar, del total del gasto de los hogares el 2 % corresponde a lo que pagan por ir a los gimnasios. Parece poco, pero en dinero, como dice el analista, “es toda una salvajada, pues representa 12 billones de pesos, o sea más de lo que registra en ventas anuales del Grupo Éxito en el país”.
Y eso, añade Herrera Mora, sin contar otros gastos que están asociados al gimnasio, como la ropa especializada y las comidas, dos elementos que, al final, terminan configurando lo que para muchos es más un estilo de vida saludable que una simple moda.
La prueba de que el futuro es muy promisorio para los inversionistas en este sector la da Casallas Triana. En Colombia la población que asiste a los gimnasios y centros de acondicionamiento físico se estima que no llega al 5 %. Mayores tasas de crecimiento económico, con distribución del ingreso, permitirían elevar esa cifra.
Ese camino ya lo recorrieron, por ejemplo, Chile, donde el porcentaje de población que va a estos sitios a ponerse en forma y gozar de mejor salud llega a un 8 %, mientras las tasas son mayores en Brasil (10 %), Europa (14 %) y Estados Unidos (15 %).
De bulto se nota que hay mucho margen para crecer en el mercado colombiano. Y eso, más que infundir temor entre los que ya están metidos en el negocio, es aliciente para darle la bienvenida a sus rivales. Casallas Tirado, por ejemplo, comenzó en el año 2000 ofreciendo solo clases de spinning. Sus afiliados le pidieron más variedad y eso lo estimuló a incluir los servicios completos que tiene un gimnasio.
Ampliar el portafolio significó captar nuevos clientes, en un rango que va de los 13 a los 70 años, siendo particularmente fuerte el segmento de los 18 a los 40 años. A su empresa, que genera 400 empleos directos, no la sacudió el ingreso de una cadena que pisó callos con tarifas muy módicas: Mas Fit.
Según el empresario, sus tarifas siempre han sido buenas (75.000-80.000 pesos mensuales) y su complemento ha sido un buen servicio y equipos Technogym, proveedor oficial de los equipos de fitness de los últimos Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro.