La Reserva Federal (Fed) de EE. UU. anunció este miércoles que los recortes del programa de compra de bonos en diciembre serán mucho más significativos, ya que pasarán de 15.000 a 30.000 millones de dólares, y a US$60.000 millones a partir de enero, lo que acelera la retirada del estímulo monetario y abre la puerta a una posible subida de tipos de interés en la primera mitad de 2022.
En su comunicado al término de su reunión de dos días, el banco central estadounidense dejó por el momento sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 % y 0,25 %, pese a que la inflación se ubicó en noviembre en una tasa interanual del 6,8%, la cifra más alta en casi 40 años en el país.
Con esta decisión, tomada de manera unánime, el volumen de compras mensuales de bonos, que durante la mayor parte de la pandemia fue de 120.000 millones de dólares, ya se ha rebajado hasta los 75.000 millones.