Minutos después de que el contralor general de la República, Edgardo Maya Villazón, aseveró que la ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar) “es el mayor daño fiscal del país”, en otro tono, de cara a los accionistas colombianos, Juan Carlos Echeverry, presidente de Ecopetrol, matriz de Reficar, pidió perdón en una carta.
“El Grupo Ecopetrol, de cara al país, lamenta lo sucedido y presenta disculpas públicas por los retrasos y sobrecostos, derivados de la actuación de los contratistas”, escribió el funcionario, en referencia a la estadounidense Chicago Bridge and Iron (CB&I).
Por su parte, el contralor precisó que la auditoría a 177 subcontratos que hizo de enero a septiembre arrojó 36 hallazgos fiscales que suman 2.879 millones de dólares (8,5 billones de pesos). De ese monto, 943 millones (unos 2,8 billones de hoy), corresponden a “posibles irregularidades en la contratación”.
Entre tanto, Reficar asegura que respondió 1.003 requerimientos de la Contraloría: “la mayoría de los hallazgos se refieren a problemas de gestión o desempeño de CB&I y algunos subcontratistas: “los resultados de la auditoría no hacen referencia a actos de corrupción, desfalco o similares por parte de Reficar, ni existen hallazgos con alcance penal”, asegura en un comunicado.
Pero en cuentas de Maya, solo la demora de 27 meses del proyecto, frente al cronograma inicial, significó que no ingresaron al Estado 1.936 millones de dólares. Por ahora, Reficar tiene un pleito internacional con CB&I para recuperar costos y daños.