La factura mensual de energía de una familia colombiana de estrato 1 aumentará en unos 400 pesos mensuales, en promedio, y la de un hogar de estrato 6 en 3.000 pesos, en al menos los próximos seis meses que restan de la sequía que trae el fenómeno de El Niño y limita la generación de las centrales hidroeléctricas. (Lea también: Las termoeléctricas generan a pérdida y el Gobierno aún no anuncia soluciones)
De esa manera serán los consumidores quienes asuman cerca de un billón de pesos para cubrir las pérdidas de las centrales termoeléctricas, de las que hoy depende de que Colombia no caiga en un racionamiento o apagón.
Así lo anunció en la mañana de este martes el ministro de Minas y Energía, Tomás González, al aclarar que el país tiene la energía suficiente para atender la demanda y descartar un racionamiento o apagón como el que se vivió 22 años atrás.
Pero justificó el funcionario que mantener el suministro depende de que las plantas termoeléctricas que funcionan con combustibles líquidos (diésel y demás), una generación más costosa, se mantengan encendidas.
Las generadoras han manifestado que el precio de escasez, lo máximo que les pegan por kilovatio-hora entregado, es la mitad o menos de la mitad de lo que les cuesta producirlo. Así que el Gobierno calcula que a los niveles actuales de precios las pérdidas durante El Niño de las térmicas pueden ascender a 3,3 billones de pesos.
“Hay un aumento en los niveles de pérdidas que esperaba el sector (térmico) cuando asumió los compromisos de entrega de energía firme. Esto nos obliga a tomar medidas para garantizar y los correctivos y no vayamos a tener abastecimientos o apagones”, agregó el ministro González.
Las cinco medidas anunciadas por el Gobierno se resumen así:
• Asegurar la mayor cantidad de gas posible para la generación de las termoeléctricas, en todo caso más barato que generar con líquidos.
• Acelerar la entrada de proyectos de generación de energía y levantar las restricciones a las plantas térmicas que pueden entregar más energía.
• Ajustando el precio en la Bolsa de Energía a “niveles que no sea carga adicional para la viabilidad financiera de las empresas”, según el jefe de la cartera.
• Asegurando la disponibilidad de oferta de las termoeléctricas, restableciendo los niveles de estrés financiero y pérdidas establecidas previamente para un fenómeno de El Niño.
• Campañas para uso racional de energía.
Por su parte, Ricardo Sierra Fernández, presidente de Celsia, filial de energía del Grupo Argos y uno de los mayores generadores termoeléctricos del país, agregó: “sabemos que estamos en situación extraordinaria y apoyamos las medidas que se están tomando para superar este bache tremendo y esperamos que la demanda nos acompañe con el ahorro energía”.
En ese sentido, el Gobierno comenzará campañas de uso racional de electricidad por parte de los distintos usuarios, residenciales, comerciales e industriales: “hay ajustes para proteger el sistema, pero sin reducción de consumo de agua y energía, no hay medidas que basten”, concluyó el ministro de Minas y Energía.
Finalmente, Juan Camilo Manzur, presidente de Asocodis, gremio de los distribuidores de energía (electrificadoras), sugirió al Gobierno que se tomen medidas similares a las que ya se aplican con el agua potable, y castigar el derroche de energía por parte de los consumidores, así como racionalizar las horas en que esté encendido el alumbrado navideño en las principales ciudades del país.