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Gobernanza, factor clave en la Cuarta Revolución

Expertos creen que la certeza en esta materia, golpeada en Ruta N, debe primar para el C4RI.

  • El 30 de abril de 2019 abrió sus puertas el Centro para la Cuarta Revolución Industrial, en Medellín. FOTO júlio césar herrera
    El 30 de abril de 2019 abrió sus puertas el Centro para la Cuarta Revolución Industrial, en Medellín. FOTO júlio césar herrera

El 30 de abril del año pasado, Medellín, como un referente en el que por ejemplo la inversión en ciencia tecnología e innovación alcanzó el 2,27 % del PIB de la ciudad, fue abanderada en América Latina para abrir las puertas del quinto Centro para la Cuarta Revolución Industrial (C4RI), tras San Francisco, Tokio, Beijing y Mumbai.

Se trata de un “espacio de confianza e intercambio de conocimiento” ubicado en el centro de innovación Ruta N, en el que convergen los sectores público y privado junto a la academia buscando maximizar “los beneficios de la Cuarta Revolución Industrial”, como lo define el Gobierno Nacional, que fue el que lo apalancó en conjunto con el gobierno local.

Con este Centro, la capital antioqueña se hizo con uno de los motores de innovación del Foro Económico Mundial (FEM), ente que en su reseña sobre este tipo de espacios asegura que las nuevas tecnologías requieren de una “gobernanza estable” para generar confianza entre sectores y avanzar en las tareas digitales.

En este sentido y teniendo en cuenta el remezón de un mes atrás en Ruta N por el que ocho miembros de la junta directiva y su ahora exdirector dejaron su cargo siendo reemplazados gradualmente hasta el momento, surge el reto de certificar que la articulación de universidad, empresa y Estado sigue en pie en la ciudad, en tanto que este es el principal impacto de lo ocurrido en la entidad sobre el C4RI, según expertos.

Por ejemplo, Juan Pablo Ortega, exdirector de Ruta N y actual gerente de Negocios Estratégicos de Conectri, exalta que el “FEM seleccionó a Medellín como sede para el primer Centro para la Cuarta Revolución Industrial en América Latina porque valoró inmensamente la articulación representada en la junta directiva de la entidad”. En ese orden, manifiesta que no se puede pensar que la situación derivada de la decisión de la alcaldía municipal sea solo un tema con efecto a nivel local, sino que tiene un alcance nacional e internacional al ser Ruta N y el C4RI referentes en el país y el mundo.

Hasta ahora, según Agostinho Almeida, director del C4RI de Medellín, el remezón de Ruta N aún no ha tenido un gran impacto sobre el Centro, aunque desde su perspectiva la forma en que se hizo fue “lamentable”.

Mas allá de ello confía en que la nueva junta se adapte a los retos y la visión estratégica del Centro, y resalta que Murat Sönmez, director de la red global de los C4RI ha estado atento a lo que sucede en la corporación.

Almeida enfatizó en que el final de la operación de este proyecto en la ciudad será en julio de 2022 y que se avanza en un trabajo estratégico que se da desde su gobernanza, en la que están al frente del Comité el Mincomercio, José Manuel Restrepo; el alcalde de Medellín, Daniel Quintero; y el rector de la Universidad Javeriana de Bogotá, Jorge Peláez, entre otras seis personas.

Innovar, trabajo en equipo

Fabio Andrés Montoya, exdirector de Ruta N y quien ahora está al frente de Interactuar, afirma que el Centro “es clave para el territorio nacional y la región”.

Montoya explica que al igual que hizo Ruta N poniendo la innovación como tema sobre la mesa en el departamento para impulsar la competitividad, el Centro permite crear una cultura de las nuevas tecnologías para que los diferentes sectores la incluyan en su propuesta de valor frente al público.

Y ya entrando en materia sobre la influencia de la coyuntura de Ruta N, plantea que con los cambios en la corporación debe darse nuevamente “un consenso en cuanto lo que hay que hacer” de cara al futuro, aunque confía en que se nueva administración enfilará el trabajo con el Gobierno y los demás Centros para la Cuarta Revolución.

La certidumbre en la ‘cabeza’ de la organización resulta fundamental porque son varios los frentes en los que el Centro puede dar un impulso a Medellín e inclusive, a Colombia y así lo piensa el profesor de la U. de A. y doctor en Informática del Instituto Nacional de Telecomunicaciones de París, John Freddy Duitama, quien formó parte de la junta directiva de Ruta N.

“El Centro para la Cuarta Revolución debe estar alineado a las prioridades de la ciudad que en este momento son recuperación de la economía, principalmente en pequeñas y medianas empresas en temas como logística de suministro; también lo puede hacer en salud y agroindustria. Allí se darían desarrollos no solo para Medellín, sino para el mundo”, indica Duitama.

Efecto en cadena

En concepto de Alejandro Moreno Salamanca, director de Inalde Business School, para que haya innovación y se den transformaciones como las planteadas por el C4RI se necesita “pensamiento divergente”.

Y es que desde su inicio el Centro se trazó objetivos para los que, incluso, se dispusieron recursos por más de 5 millones de dólares hasta julio de 2022, y que convergen en tres pilares fundamentales: inteligencia artificial para la seguridad; blockchain para administrar y asegurar los datos; e Internet de las Cosas y ciudades inteligentes (ver Paréntesis).

Pero a la par de los recursos económicos, el trabajo organizado de actores con distintos aportes y puntos de vista es fundamental en la planificación, y por ello Moreno Salamanca manifiesta que la diversidad en las juntas directivas y la independencia en estas son variables de crecimiento y riqueza, más teniendo en cuenta que en las empresas públicas la necesidad de transparencia y confianza “es mayor”.

Juan Camilo Quintero, exdirector de Ruta N y gerente corporativo de AngloGold, analizó como uno de los retos en adelante para Ruta N en general, más allá del C4RI, estará el “mantenerse alejada de los vaivenes políticos y que solo se preocupe por la adopción de tecnología y la creación de conocimiento e innovación”.

Así, en líneas generales los expertos observan que la situación actual de Ruta N impacta los planes del Centro para la Cuarta Revolución Industrial porque la innovación va encadenada a la credibilidad y la articulación e incluso trasciende fronteras.

2,27 %
del PIB de Medellín alcanzó la inversión en CTI el año pasado, dice Ruta N.
Diego Andrés Vargas Riaño

En mis bolsillos hay una grabadora y unos audífonos; en mi mente, amor por el periodismo.

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