Si uno de sus propósitos de año nuevo es comprarse un automóvil, bien sea nuevo o usado, pero no cuenta con el presupuesto completo, tenga en cuenta que varias entidades bancarias del país ofrecen productos exclusivos para ese tipo de adquisiciones.
Pero antes de dar un paso tan importante como lo es la compra de un vehículo, debe tener presente todas las implicaciones no solo económicas sino legales y hasta mecánicas que conlleva esta decisión.
Si dentro de sus posibilidades está la compra de un vehículo nuevo, el proceder no es tan calamitoso pues solo es cuestión de dirigirse al concesionario de la marca que más le agrade, escoger un vehículo que más se acomode a sus necesidades y presupuesto, hablar con un asesor y esperar que el banco le dé el crédito.
Una vez aprobado, se firma un contrato de prenda, que según el artículo 2409 del Código Civil colombiano, “por medio de este contrato de empeño, se entrega una cosa mueble a un acreedor para la seguridad de su crédito”
En este aspecto, Andrés Zafra, gerente regional de Finesa (compañía dedicada a la financiación de carros), indicó que los créditos bancarios que existen en el mercado suelen adecuarse al perfil de cada cliente, mientras que las tasas de interés se ajustan según el puntaje que tenga en las agencias de riesgo (ver gráfico).
Según la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), la calificación de riesgo “es una opinión profesional que produce una sociedad calificadora, sobre la capacidad que tiene alguien para pagar el capital y los intereses de sus obligaciones en forma oportuna”.
Por ejemplo, Bancolombia, —entidad que hasta octubre de 2018 era el banco con más tarjetas de débito vigentes en el país con un total de 9,1 millones, según la SFC—; dependiendo del plan financiero, maneja una tasa de interés desde 11,62 % efectivo anual. La cual puede variar según la DTF vigente.
Efectivo anual es la tasa de interés que calcula el valor de interés esperado en un año. Es el principal parámetro de comparación para evaluar el costo de un crédito.
En cuanto a si variable, quiere decir que el porcentaje de interés puede aumentar o disminuir dependiendo de la DTF vigente, un indicador que refleja el promedio de las tasas de interés que están pagando las instituciones financieras en los CDT’s a 90 días.
Por el contrario, la tasa fija quiere decir que el porcentaje del préstamo que se pagará será el mismo a lo largo del crédito, sin importar la duración del mismo, ni las fluctuaciones de la economía.
En cuanto a los plazos de pago, generalmente son hasta los seis años con algunas excepciones como Davivienda, BBVA Colombia y Bancoomeva que llegan hasta los siete años. Y el financiamiento del valor comercial del vehículo ronda entre el 80 % y 100 %.
Carros de segunda
La cosa se pone un poco más complicada si decide adquirir un carro usado, pues ya debe revisar de manera exhaustiva hasta el más mínimo detalle del vehículo para evitar inconvenientes mecánicos o legales más adelante.
En ese sentido, Octavio Restrepo Posada, gerente de vehículos nuevos e importados del concesionario Poblautos, destacó la importancia de seleccionar muy bien la agencia de compraventa de carros usados, que sea un establecimiento reconocido. “Debes tener un respaldo, alguien que responda en caso de que el automóvil presente algún problema jurídico o una falla mecánica”, apuntó.
Por tal motivo, es tan necesario hacer un avalúo comercial del vehículo, en el que se tenga en cuenta el estado general, la procedencia, el kilometraje y las condiciones frente al mercado en la actualidad.
De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), en 2018, se vendieron 256.662 unidades nuevas, un crecimiento de 7,7 % con respecto al 2017. Mientras que se comercializaron un total de 799.994 vehículos usados, una diferencia de 543.332 autos con respecto a los salidos directamente de concesionarios.
“Eso nos da una relación de 3,12 traspasos por cada vehículo nuevo. Mientras que, en Chile, que es un mercado bien importante en la región, se vendieron un millón de vehículos usados frente a 400 mil unidades 0 kilómetros, para una relación de 2,5. Las marcas más comercializadas en Colombia, en materia de vehículos usados, son Chevrolet, con una participación de mercado de 31 %; seguido de Renault, con 16 %; y Mazda, con 8 %”, puntualizó Oliverio García, presidente de Andemos (ver Paréntesis)
Pero si vemos el negocio de los carros nuevos, encontramos que marcas como Chevrolet y Renault lideraron las ventas de modelos como: Chevrolet Spark (13.367), Renault Logan (12.060) y Renault Sandero (11.805), los cuales fueron los tres vehículos 0 kilómetros más comercializados el año pasado.
Los precios de estos vehículos en el mercado de segunda mano rondan entre los 22 millones de pesos y los 45 millones. Sin embargo, esto puede variar si se toma en cuenta el kilometraje que tenga y si se le deben hacer algún tipo de reparaciones.
Dicho esto, Iván Torres, propietario del concesionario Iván Torres Vehículos, quien tiene 19 años de experiencia en el sector, señaló que un automóvil usado no debería superar los 20 mil kilómetros de rodamiento.
En cuanto a los años de uso, Torres comentó que a veces no es tan relevante que el carro tenga 5, 10 o hasta 20 años de uso siempre y cuando se encuentre en buenas condiciones.
Estas buenas condiciones se miden en la revisión tecnomecánica del vehículo. Es fundamental realizar el Ajustev y el F2 (bases de datos de policía y aseguradoras) para conocer las reparaciones que se le han hecho, si el vehículo tiene algún embargo o pendientes (como, por ejemplo, que el dueño actual haya tenido un choque en el que lesionó a una persona y no se haya hecho responsable).
Y para conocer el estado mecánico del carro y que sus piezas sean originales, es necesario hacerle una inspección con un perito calificado que se fije si el motor, el chasis, los parales y otras partes estén o no en buen estado o si han sido reemplazadas.
Otro punto fundamental al que se debe prestar atención es si el automóvil tiene o no prenda, es decir, si sirvió como garantía de un crédito anterior. Sin el levantamiento de esta restricción no es posible efectuar el traspaso del vehículo a nombre del interesado (el comprador).
Gastos adicionales
El pago de la matrícula, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), los impuestos vehiculares, el seguro todo riesgo, mantenimiento, parqueadero y la gasolina: son gastos que le vienen por añadidura al momento de comprar un vehículo, no importa si es nuevo o usado. Y nada tiene que ver con la cuota mensual del crédito solicitado al banco.
Por ello, Giovani Chávez, gerente financiero de Consultoría Financiera G10 (empresa asesora de créditos hipotecarios y de vehículos, y gestión de seguros), sostiene que la adquisición de un vehículo no suele ser una muy buena inversión por todos los gastos que conlleva. “Es un gusto que algunas personas se dan y que les puede mejorar la calidad de vida, pero contrario a las viviendas no suelen valorizarse”, agregó.
Así las cosas, el experto recomendó a los compradores sacar las cuentas de cuánto gastará mensualmente o al año entre la cuota del préstamo y los gastos “accesorios” que genera tener un automóvil.
No obstante, Chávez resaltó que como el sector automotor se vio afectado en 2018 debido al alza del dólar, moneda que pasó de 2.984 a 3.249,75 pesos en un año, un aumento de 265,75 pesos por dólar, actualmente hay buenas ofertas. “No se casen con un solo concesionario, busquen en varios porque hay algunos que regalan la matrícula, otros que obsequian el Soat o el mantenimiento durante un año”, precisó.
Hay personas que se ven muy asfixiadas por todos los gastos que amerita tener y mantener un vehículo. Por esa razón, Torres aconsejó comprar una marca comercial, reconocida en el mercado, pues si al tiempo desea vender el automóvil eso le facilitará su comercialización.
En tal sentido, García apuntó que los carros más comercializados en Colombia son los modelos entre 2012 y 2015. “La recomendación es que compre un vehículo con el menor kilometraje posible y menor número de años en uso. De manera que un automóvil que esté por debajo de los 50 mil kilómetros de rodamiento puede ser atractivo siempre y cuando su estado mecánico se encuentre en buenas condiciones”, subrayó.
En cuanto al tiempo en uso, el presidente de Andemos difiere con Torres y cree que es mejor que no supere los cinco años de estar en marcha, precisamente porque un carro que lleva más años en marcha implica generalmente que su kilometraje sea mayor y que sus partes estén más deterioradas.
En resumidas cuentas, sea cual sea el tipo de vehículo que decida comprar, nuevo o usado, fíjese bien en todos los aspectos económicos, legales, mecánicos y de marca para que después no se arrepienta de su decisión.
vehículos usados fueron vendidos durante 2018 en Colombia: Andemos.