La tasa nacional de desempleo promedió el año pasado un 8,95 por ciento, 0,17 menos que en 2014. Eso quiere decir que hubo 21,97 millones de ocupados, 506 mil más que en 2014, mientras que 2,16 millones estaban buscando trabajo, 8 mil más que en 2014.
Así se desprende de los anexos del informe laboral publicado ayer por el Dane, en el que la situación en Medellín es inversa: la tasa anual de desocupación fue de 10,6 por ciento, en promedio, frente al 10,4 registrado el año anterior.
Las cifras arrojan que en el Valle de Aburrá la ocupación se estancó en 2015, apenas se incrementó en 224 personas, manteniéndose en 1,78 millones. Pero a los que insistían en buscar trabajo se sumaron 8.900, para promediar los 211.714 desocupados (ver gráfico).
Con todo, Medellín es la undécima ciudad con mayor tasa de desempleo entre 23 ciudades, siendo líderes Montería (7,5 por ciento) y Bucaramanga (7,9), mientras las últimas son Quibdó (15) y Cúcuta (14,7).
Llama la atención la población inactiva, en edad de trabajar pero que no devengan ingresos porque no pueden o no les interesa. Mientras ese indicador se mantuvo estable en el país, en la capital antioqueña 35 mil personas más entraron a esa categoría en el último año, es decir, 3,45 por ciento más que en 2014.
Con todo, resulta positivo que, mientras en el país se sumaron 13.200 personas al ejército de los “cuenta propia”, un alto porcentaje informales, que suman 3,84 millones de colombianos. En el caso de Medellín, se redujeron en unos 25 mil, hasta sumar cerca de 497 mil.
Realidad laboral por sectores
En análisis anual por sectores económicos en el país, el comercio fue el mayor generador de empleos nuevos frente a 2014 (159.582). Le sigue actividades inmobiliarias (116.387), sector que más aumentó contrataciones frente a 2014 (7,52 por ciento). En tercer lugar, la construcción generó otros 79.500 empleos, 6,11 por ciento más que el año anterior. Solo se destruyeron puestos de trabajo en el sector extractivo (-14.246).
En el Valle de Aburrá, los dos sectores más empleadores se contrajeron: el comercio perdió 6.868 puestos , una caída de 1,33 por ciento frente a 2014, seguido de servicios comunales sociales y personales, con 7.700 ocupados menos (-1,97).
La buena noticia está en la industria, donde más empleo formal se genera, que aumentó en 9 mil trabajadores, hasta los 366.500, en promedio. Esto compensa las caídas en construcción (-3.500 puestos) y minería (-650).
Por último, el mes pasado la tasa de desempleo nacional se ubicó en 8,6 por ciento, 0,13 menos que en igual mes de 2014. Para el Valle de Aburrá, en el trimestre octubre-diciembre, la desocupación cayó de 9,93 a 9,25 por ciento, o sea que 13 mil personas menos se consideraban desempleadas, mientras 20 mil consiguieron ocuparse.