El anuncio de Gustavo Petro de comprar y subsidiar fertilizantes para el agro colombiano ha generado dudas sobre qué tan conveniente o riesgoso es para el sector y el país hacerlo.
De acuerdo con Daniel Gómez, vicepresidente del Consejo Privado de Competitividad, dicho anuncio deja preguntas en el aire como, “¿para qué poner al gobierno a comprar y distribuir? ¿A través de que canal? ¿Con qué herramientas? ¿Tiene ventaja comparativa frente a importadores privados? ¿Hay problemas con importadores?”.
Gómez explicó que el Estado puede subsidiar compradores, pero considera que “no hay ninguna justificación para poner al gobierno de comprador, importador, distribuidor. Solo generaría ineficiencia, burocracia innecesaria. No resuelve ningún problema”.
Por su parte, Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia, apuntó que esta es una medida que ya se había tomado en el anterior gobierno de Juan Manuel Santos, la cual tuvo “pésimos resultados”.
Y es que Santos, en el 2015, impulsó un mecanismo similar al propuesto por el presidente Petro, a través del cual se adquirió fósforo, potasio y urea. Sin embargo, uno de los problemas fue que se hicieron mezclas que no favorecieron a los agricultores por las cantidades de cada elemento.
“Una locura que el Estado compre fertilizantes para redistribuirlos con subsidio en el mercado interno (...) El Estado es malo para el comercio y peor para la logística. Improvisando, la cura será peor que la enfermedad”, señaló Correa.
Cabe anotar que el anuncio de Gustavo Petro de comprar fertilizantes en el exterior y subsidiarlos se daría mientras se resuelve la recuperación de Monómeros, ya que la falta de producción de la compañía ha hecho que los fertilizantes requeridos en el país tengan que ser importados casi en su totalidad.
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