En Colombia, desde marzo de 2020, la agenda de conciertos y otros eventos musicales se vio postergada. Las medidas de confinamiento por la pandemia obligaron a cancelar eventos masivos, incluidos conciertos que antes congregaban a miles de personas.
Sin embargo, tras la reapertura y el fin de las restricciones, el sector ha demostrado una capacidad de resiliencia notable. El deseo de las personas por retomar actividades recreativas después del confinamiento impulsó una explosión en la oferta de entretenimiento, destacándose los conciertos como un fenómeno cultural y económico.
Para los analistas económicos de Anif, los conciertos no solo representan una fuente de entretenimiento para los ciudadanos, sino que también son un motor económico relevante. El gasto en entradas, merchandising, hospedaje, transporte y alimentación asociado a estos eventos, junto con los miles de empleos que movilizan en logística y producción, tiene un impacto directo en el Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con cifras del Dane, el sector del entretenimiento, en el cual se incluyen los conciertos, tuvo una recuperación impresionante tras la pandemia. Mientras que el PIB nacional cayó un 6,8% en 2020, el sector del entretenimiento disminuyó un 11,7%.
No obstante, para 2021, este rubro registró un crecimiento del 33%, que derivó en un crecimiento notable de los ingresos del subsector, superando el crecimiento del PIB nacional. Esto posicionó al entretenimiento como una de las áreas con mayor recuperación en la economía.
“De manera más recientemente, en julio de 2024, el subsector de otros servicios de entretenimiento y otros servicios observó un aumento significativo en ingresos, con una variación anual real de 9,8% en comparación con julio de 2023, impulsado principalmente por eventos masivos como los conciertos y competiciones deportivas. Además, durante el segundo trimestre de 2024, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, junto con otros servicios y actividades de los hogares individuales, crecieron un 11,1%. Estos resultados subrayan una vez más la resiliencia del sector frente a otros segmentos de la economía que continúan enfrentando desafíos”, anotaron los investigadores de Anif.
A pesar del duro momento que atraviesan algunas actividades, el sector del entretenimiento ha mantenido su impulso en Colombia. Esta actividad genera empleo, promueve el turismo y fomenta el consumo en sectores colaterales.
La asistencia continua a estos eventos, a pesar de las fluctuaciones económicas, indica que los patrones de consumo de los hogares se volcaron a servicios de ocio luego de la pandemia.
“Entendiendo eso, prepárese, porque lo que resta de 2024 promete una agenda vibrante, llena de diversidad de géneros y artistas que no solo mantendrán el dinamismo del sector, sino que también estimularán la emoción de todos los amantes de la música. ¡Conciertos es lo que hay!”, puntualizó Anif.