Vender lactosueros no es ilegal, pero sí lo es disfrazar estos productos y venderlos como leche.
A la polémica acción popular interpuesta por Ganaderos por la Democracia (Demogan) se suma la evaluación para abrir una posible investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que ya sancionó en 2016 (ver radiografía).
El lactosuero es un subproducto líquido que se obtiene de la elaboración del queso. Este contiene “principalmente agua, proteínas, lactosa, minerales, vitaminas y grasas, lo que hace que tenga características muy similares a las de la leche cruda”, explica Demogan.
No obstante, el artículo 14 del decreto 616 de 2006 prohibe “la adición de lactosueros a la leche en todas las etapas de la cadena productiva”, teniendo en cuenta que la leche es considerada “alimento de mayor riesgo en salud pública”.
Según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) aproximadamente 75 % del total de la leche utilizada en la industria quesera del país es eliminada como lactosuero.
La entidad agrega que en el 2018 el país importó 12.134 toneladas de este producto, una cifra que crecería 20 % este año; y que una tonelada importada de suero de leche cuesta unos 2.886 dólares, siendo Estados Unidos el principal proveedor (47 %)