Más de diez años pasaron para que en Medellín se aliviara el sufrimiento de los animales domésticos y la fauna exótica que se venden en la plaza Minorista. En menos de seis meses este problema estará solucionado con la construcción de un módulo en el cual las especies serán comercializadas en mejores condiciones de salubridad y comodidad.
Las obras ya iniciaron y se construyen en el mismo espacio donde han funcionado las viejas jaulas metálicas, en las que se apiñan hasta diez individuos, sean perros, gatos, gallinas o aves exóticas, en medio de sus propias heces. Se espera que en máximo seis meses la obra sea inaugurada y se reduzca el atropello.
Según las especificaciones, los nuevos espacios mezclarán acero inoxidable con madera, lo que mejorará las condiciones de higiene y climáticas, para que los animales tengan más comodidad mientras son vendidos como mercancía.
“Los módulos contarán con parte sanitaria para no tener hacinamiento y mitigar los factores de riesgo por contaminación en el cruce de animales”, explicó Andrés Gómez, técnico de fauna del Área Metropolitana, Amva.
Es decir, la mejor acomodación de los individuos en espacios más aptos evitará que entre ellos se transmitan enfermedades, lo que es común cuando distintas especies conviven juntas.
Política pública
En 2015, el Acuerdo 004 del Concejo fijó una política pública para la comercialización de animales en la ciudad, surgida a propósito de la penosa situación de la plaza. La nueva infraestructura responde a las condiciones establecidas en el acuerdo y se velará porque, en la construcción, se cumpla lo pactado. El concejal Álvaro Múnera, líder de la bancada animalista del Concejo e impulsor y promotor de esta obra, recordó que fueron cuatro los intentos fallidos para la construcción del módulo.
“En 2008 tuvimos la primera reunión en el aula ambiental del río y desde ese año venimos intentándolo: primero pensamos hacerla en el parqueadero Rívoli, de la plaza; luego en una calle entre el Rívoli y la quincalla; después, al otro lado de la plaza y todo se nos caía, hasta que cristalizamos este proyecto”, explicó Múnera.
El director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto, dijo que la ciudad tiene grandes avances en materia animal, como el centro de bienestar animal La Perla, las esterilizaciones masivas, el microchip y la no circulación de equinos arrastrando cargas, pero el lastre seguía siendo este caso. Incluso, en 2015 se aprobaron los dineros y se anunció el inicio de obra, pero no arrancó.
En el proyecto se invertirán $2.550 millones, aportados entre el Amva y la Alcaldía de Medellín. Mientras avanza la construcción, algunos comerciantes ya fueron reubicados en otros módulos de la plaza.
“Hay seis casos por resolver y queda listo el proceso de socialización con los comerciantes. Son en total 14 locales y seis módulos. La construcción tardará alrededor de cinco meses”, indicó el secretario del Medio Ambiente, Sergio Andrés Orozco Escobar.
Al interior del lugar habrá presencia permanente de la Policía y la Inspección Ambiental para ejercer controles y que se cumplan las normas.
Vale precisar que los entes involucrados en este proyecto expresan que lo ideal es que no hubiera venta de animales. Y aclaran que hacer esta obra no es patrocinar dicho comercio. Por eso piden controlar la proliferación de fauna.
Eugenio Prieto aprovechó para invitar a los ciudadanos a esterilizar las mascotas ya que, según cálculos realizados por su entidad, en seis años una pareja de gatos o perros puede dar vida a una población de 60.000 mascotas, “muchas de las cuales terminan en las calles porque no hay quién las adopte”.
Desde 2016, en el Valle de Aburrá se han esterilizado 56 mil mascotas y la meta para el cuatrienio es de 52 mil. Al final del mandato se llegará a 70.000”, dijo Prieto.