A casi un año de su asesinato hubo justicia para Lina Marcela Mejía, la mujer de 30 años quien fue asesinada con arma blanca por su expareja en el barrio El Playón de Medellín.
Según informó la Fiscalía, un juez de conocimiento impuso una condena de 43 años y nueve meses de prisión contra el hombre que mató tan vilmente a la mujer en ese fatídico 25 de diciembre de 2023, luego de hallarlo responsable del delito de feminicidio agravado.
Si bien el ente investigador no mencionó el hombre del hoy condenado, en las crónicas judiciales del periódico Qhubo quedó registrado que el sujeto responde al nombre de Nelson Everardo Bonilla Tabares, de 51 años.
En contexto: Lina Marcela murió tras ser apuñalada en El Playón de los Comuneros, capturaron a su ex
Si bien el ente investigador no mencionó el hombre del hoy condenado, en las crónicas judiciales del periódico Qhubo quedó registrado que el sujeto responde al nombre de Nelson Everardo Bonilla Tabares, de 51 años.
Según el recuento que hizo el periódico popular, el asesinato de Mejía se presentó cerca de las 12:32 de la madrugada de ese 25 de diciembre en la calle 125 con la carrera 50AA de la comuna de Santa Cruz.
La Fiscalía evidenció que Bonilla, quien era expareja de la mujer, irrumpió en la casa de ella y tras una discusión la atacó con un arma cortopunzante frente a su hija, menor de edad.
Luego de resultar herida gravemente en el pecho, la mujer fue trasladada por la Policía a la Unidad Hospitalaria de Santa Cruz donde falleció a la 1:45 de la madrugada, mientras recibía atención médica.
Entre tanto, Bonilla reducido por los familiares de la mujer y golpeado por la comunidad en un intento de hacer justicia por mano propia, posteriormente fue trasladado a la Clínica León XIII con golpes en diferentes partes de cuerpo.
Tras su recuperación inició el proceso judicial en su contra y en él se detalló que, de acuerdo con las pruebas recaudadas, meses antes del crimen la víctima terminó la relación sentimental con Bonilla debido a las agresiones físicas y verbales a las que era sometida.
Por ello, la justicia lo condenó a la ejemplarizante pena que lo condena a pasar casi medio siglo tras las rejas.
