Con el propósito de fortalecer el potencial turístico de Constelaciones, el mural artístico más grande de la ciudad ubicado en el barrio San José de la Cima, en Manrique, la Alcaldía de Medellín anunció que está planificando una oferta turística de la mano de la comunidad, con acciones que comprenden organización para emprendimiento, formalización y otras condiciones que permitirán ofrecer una experiencia única a los visitantes, bajo los estándares del turismo responsable.
“‘Constelaciones’ se proyecta como un nuevo atractivo turístico de Medellín; por eso, estamos acompañando a la comunidad de este territorio para que esas propuestas económicas y estos comercios se reconfiguren y puedan entender y atender todas esas potencialidades turísticas del lugar. Hemos acompañado e identificado 13 iniciativas de comerciantes que tienen un potencial de transformación hacia el turismo. Esperamos llevar, próximamente, un grupo de agencias de viaje y operadores de turismo de la ciudad para que reconozcan este territorio y puedan ser incluidos en los portafolios”, expresó la subsecretaria de Turismo, Ledys López.
La subsecretaría anunció que ha visitado la zona para reunirse con la comunidad, entregar información sobre la evolución del turismo en la ciudad y emprender acciones de asociatividad, con el fin de conformar los grupos que atenderán a los visitantes, y se conozca la normatividad enfocada en operadores y guías de turismo.
“De la mano de la comunidad estamos trabajando para identificar los principales actores y grupos de interés; estamos trabajando en la estructuración de su modelo de negocio, con el fin de que todos estén preparados y tengan una propuesta de valor acorde con las necesidades del mercado. Queremos mejorar la gestión y la planificación del territorio, porque si comenzamos de una manera organizada vamos a tener grandes resultados”, dijo Johana Zapata, analista logística del Politécnico Grancolombiano.
Para alcanzar esta transformación, se hizo atención personalizada a cada uno de los interesados, para identificar sus objetivos y así proponer una estructura de negocio con nuevas rutas turísticas que se podrían desarrollar.
El mural es una obra de 14.819 metros cuadrados de nuevo arte urbano que comprende la intervención de más de 500 casas y 30 murales elaborados por cuatro colectivos y dos creadores.
Acerca de la obra, Fredy Alzate Gómez, pintor, escultor y profesor de la Universidad de Antioquia, explicó que el concepto del mural parte de la idea de retratar las realidades urbanas de la periferia de Medellín, tomando como base no solo las formas que se aprecian en las laderas, sino las diversas historias de sus habitantes.
Partiendo de otros trabajos en los que exploró temas como el arraigo y la diversidad de orígenes de los habitantes de Medellín, en su mayoría vinculados a familias que migraron de otras regiones, Gómez señala que la obra busca no solo retratar el paisaje de la ciudad, sino ahondar en los personajes claves en la vida y el desarrollo de los barrios.
“Metafóricamente esta constelación habla de las familias, de las historias de vida, del conjunto de casas, muchas de ellas levantadas por las propias personas. Todo esto también tuvo un trabajo etnográfico en el barrio, las múltiples historias, los lugares de procedencia de las personas que habitan los barrios”, señala el artista.
Sin embargo, la comunidad también ofrece reparos y piden que la Alcaldía no pretenda ocultar las problemáticas estructurales del sector a punta de pintura. Deicy Sánchez, una de las líderes del bario Brisas del Jardín, señala que a pesar de la belleza de la intervención, el territorio arrastra graves rezagos de infraestructura en sus calles, en su mayoría pavimentadas parcialmente por la misma comunidad a través de convites.
Señalando decenas de caminos llenos de grietas, huecos y piedras, la líder plantea no entender cómo se busca que la intervención vuelva a la zona un polo de atracción en la ciudad, si la mayor parte del tiempo los caminos están llenos de polvo o de pantano.
