Hace 30 años, cuando apenas era un recién nacido, un niño llamado Álvaro Enrique Álvarez fue adoptado por una familia de holandeses en el hospital San Vicente Fundación.
Esta semana Enrique Havinga volvió a ese mismo hospital, convertido en médico especialista en radiología.
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Enrique, siendo un niño, llegó al hospital con graves problemas de salud. Sin embargo, los médicos pudieron salvarle la vida, el problema fue que su familia biológica lo abandonó allí mismo y tuvieron que buscarle un nuevo hogar.
Enrique siempre supo que los médicos le habían salvado la vida, no solo tratándole su enfermedad sino cuidándolo cuando se quedó solo. Entonces quiso convertirse en uno de esos superhéroes.
“Me quedé aquí durante cuatro meses y me salvaron la vida, luego fui adoptado y me llevaron a Holanda a mis 4 años. Mis padres holandeses me contaron mi historia de que, si no hubiera sido tratado en este hospital, me hubiese muerto, así que tenía un propósito, quería convertirme en médico para ayudar a los niños. Y estudié mucho, solo tenía un objetivo en la vida y resultó. Soy radiólogo pediátrico”, contó Enrique Havinga.
Hace un par de años, Enrique apareció en un par de medios de comunicación porque quería conocer a su madre biológica y saber más sobre su proceso de adopción. “Yo quiero hacer algo en retorno para la gente y por eso estudié medicina y ser especialista por los niños. Sueño con ir a Colombia también para ayudar a la gente como médico”, dijo en ese entonces.
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Ese sueño se cumplió y ahora Enrique está trabajando de vuelta en el hospital en el que espera quedarse décadas y ayudando no solo a los niños de su ciudad natal sino a la institución que ahora pasa por uno de sus momentos más complicados.
“Para mí, comienza una hermosa colaboración para los próximos 20 o 30 años y espero lograrlo junto con la gente en Colombia en este hospital. Grandes cosas para ayudar a las personas necesitadas que no pueden permitírselo. Solo quiero ayudar y estoy tan feliz de que finalmente haya llegado el momento”, añadió Havinga.
La cooperación de Havinga llega en un momento crucial para el hospital que acaba de declararse en estado de emergencia hospitalaria, pues por ejemplo las urgencias ya tienen una ocupación superior al 280%, lo que ha incrementado los tiempos de espera de los pacientes y limita la atención oportuna.
“En medio de los desafíos que enfrenta actualmente el sistema de salud y fieles a nuestra misión centenaria, ratificamos nuestro compromiso con el cuidado y el bienestar de las personas. Somos conscientes del impacto que esto puede tener en la experiencia de nuestros pacientes y sus familias, razón por la cual seguimos trabajando con todo nuestro compromiso para brindar una atención oportuna y de la más alta calidad”, indicaron desde el hospital en un comunicado público.
Desde el hospital, ante esta crisis que enfrentan, también hicieron un llamado a la comunidad a hacer un uso adecuado de los servicios de urgencias de alta complejidad, de modo que sean más conscientes de cuándo, cómo y a dónde acudir para solicitar este servicio, pues en muchos casos se puede optar de forma inicial por la red básica de atención.
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