Estratos 1, 2 y 3 dejaron de ir al Museo de Antioquia luego del cierre de plaza Botero

Según cuentas del Museo de Antioquia, asistencia subsidiada de visitantes de los estratos 1, 2 y 3 se mermó a la mitad desde que la plaza fue cercada por la Alcaldía.

Los visitantes de los estratos 1, 2 y 3 tienen el acceso subsidiado. Aún así la mitad no ha vuelto al Museo por varios motivos. FOTO Camilo Suárez
Los visitantes de los estratos 1, 2 y 3 pueden acceder de forma subsidiada al espacio, ya sea a mostrando su cuenta de servicios públicos o su afiliación al Sisbén. FOTO: Camilo Suárez.
Una curiosa anotación se halla en el libro de visitantes del museo de Antioquia. Dice. “Recazada pero entré”. FOTO: Camilo Suárez.
En la Plaza de Botero ya no se estarían ofreciendo tantos eventos de forma continua a como se hacía antes del cierre, lo que ha repercutido en la asistencia al Museo y al Palacio de la Cultura. FOTO: Camilo Suárez.

Estratos 1, 2 y 3 dejaron de ir al Museo de Antioquia luego del cierre de plaza Botero

Pese a que afuera hace un día hermoso, las salas del Museo de Antioquia lucen con pocos visitantes. Solo los turistas –ya algo ‘rojos’ por el sol– deambulan por las salas que conservan las obras del maestro Botero y de otros artistas.

A las afueras del Museo, la Plaza de Botero –cercada desde hace cuatro meses por la Alcaldía de Medellín– se halla semivacía y los pocos medellinenses que la cruzan lo hacen de afán, sin siquiera notar el enorme edificio y mucho menos sin ingresar a él, como era habitual antes del “abrazo”.

Esta situación que se replica todos los días en la zona desde febrero ya le está pasando factura al Museo de Antioquia, entidad que ha visto como al espacio cultural están llegan menos visitantes de la población más vulnerable.

Hasta el pasado 17 de mayo habían ingresado al Museo 12.592 visitantes de los estratos 1, 2 y 3, mientras que en el mismo periodo de 2022 fueron 23.788. Es decir, casi la mitad de los visitantes que tenían subsidiado el ingreso a este espacio dejaron de hacerlo desde el cierre perimetral.

Los visitantes de los estratos 1, 2 y 3 pueden acceder de forma subsidiada al espacio, ya sea a mostrando su cuenta de servicios públicos o su afiliación al Sisbén. FOTO: Camilo Suárez.

“Hemos hecho un análisis de los conteos diarios de público que ingresa por las taquillas y por eso podemos llegar a esa conclusión. En el registro también aparece que el público extranjero ha aumentado”, indicó María del Rosario Escobar, directora del Museo.

Si bien el Museo aclaró que están limitados para hacer análisis individuales de quienes dejaron de asistir, sí admiten que parte de la comunidad afectada por la merma son las trabajadoras sexuales que laboran en la zona así como los vendedores del sector y sus hijos quienes –según conoció este diario– son discriminados por los policías que vigilan las entradas del cerco y les prohiben entrar al museo.

“Antes del cierre entrábamos sin ningún problema, ahora la Policía solo lo hace si dejamos los termos y los delantales afuera del cierre. Para mí es muy humillante como nos dicen cosas para no dejarnos entrar”, indicó una vendedora de tintos del sector quien también se quejó de que con el “abrazo” a la Plaza, sus ventas pasaron $50.000 a casi $20.000. Igual reducción se ve en varios negocios aledaños como barberías, almacenes y hoteles.

“Por el cierre, no volví al Museo. El tiempo que gasto dejando mis cosas afuera para poder entrar mejor lo uso en rebuscarme la plata”, apuntó otra vendedora.

En línea similar opinó Melissa Toro, directora de la Corporación Putamente Poderosas, y testigo del veto a las trabajadoras sexuales.

“A una chica que iba conmigo para el museo la Policía no la dejó entrar solo por su forma de vestir. Otro hecho igual pasó hace menos de un mes. Es muy fuerte saber que estas violencias van en crecimiento porque es un señalamiento muy fuerte a una población por su vestimenta”, dijo.

Una curiosa anotación se halla en el libro de visitantes del museo de Antioquia. Dice. “Recazada pero entré”. FOTO: Camilo Suárez.

Tal vez esto explicaría una curiosa cita en el libro de mensajes que dejan los visitantes del Museo. En él alguien escribió “Rechazada, pero entré”.

Reducción de eventos

Otro asunto que aportaría a la reducción de visitantes de los estratos 1, 2 y 3 al Museo de Antioquia es la merma de eventos que se hacían en la Plaza de Botero y que terminaban jalonando visitantes a dicho espacio y al Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe.

Desde el “abrazo”, los trámites ante Espacio Público para hacer certámenes allí se habrían vuelto más exigentes. “Y como el asunto ya es más burocrático muchos organizadores desisten de hacerlos, lo que a la larga también hace que venga menos gente”, apuntaron desde el Palacio.

“Además, si usted va a hacer un evento sobre habitantes de calle pero a los habitantes de calle no los dejan ingresar, ¿cómo vas a hacerlo entonces? Igual pasa con los encuentros para las trabajadoras sexuales, o con la estrategia de La Banca Azul con la que buscamos acercarnos a los vendedores ambulantes y a sus hijos”, detalló Lida Restrepo, líder de Públicos del Museo.

En la Plaza de Botero ya no se estarían ofreciendo tantos eventos de forma continua a como se hacía antes del cierre, lo que ha repercutido en la asistencia al Museo y al Palacio de la Cultura. FOTO: Camilo Suárez.

Por su parte la Alcaldía de Medellín indico que la disminución de los ingresos y horarios en el Museo se venía dando desde antes del cierre debido al tema histórico de seguridad que se ha vivido en la zona incluso desde la construcción de la Plaza de Botero y que se acrecentaron tras la pandemia.

“El Abrazo a Botero ha aportado al desarrollo social, que ha permitido la llegada de niños, niñas, y nuevamente de todas las empresas de turismo, colegios, y ciudadanía en general. Hoy es un lugar tranquilo para residentes y turistas, quienes han disfrutado de la programación artística, el fomento del turismo y la economía del sector”, apuntó la Alcaldía.

Según el Distrito, el semestre anterior al cierre ingresaron al Museo de Antioquia 96.571 personas, casi 10.000 menos de las que registra en el mismo periódo el Museo.

La administración defiende la medida indicando que gracias a ella se promueve en el sector el acceso a todos los ciudadanos, no solo extranjeros o turistas. “Y esto se ha logrado con programación cultural que la Administración Distrital promueve en estos espacios con actividades dirigidas a los ciudadanos”, apuntaron.

“Con estrategias como Cultura Parque la Plaza Botero se volvió un espacio para el encuentro y apropiación a través de la cultura. Desde el inicio del Abrazo a Botero, se han realizado cuatro encuentros de esta estrategia beneficiando a más de 3.600 personas entre estudiantes de instituciones educativas, niños de Buen Comienzo”, añadió la Alcaldía.

“Gracias a la intervención de la Administración Distrital en Plaza Botero, la zona registra una reducción del 95% en la tasa de delitos, gracias al aumento de la seguridad. Se estima que, diariamente, entre 35.000 y 50.000 personas transitan por allí. La disminución del desempleo con la reactivación que ha tenido el sector y la articulación con entidades privadas como la primera feria de empleo del año en la plaza, donde 34 empresas ofrecieron 2.069 vacantes son apenas algunas de las acciones que buscan fomentar la visita a este espacio de ciudad”, señaló la administración en respuesta a la crisis que han manifestado algunos comerciantes de la zona.

Pese a estas respuestas de la administración, el Museo sigue con sus puertas abiertas como la casa grande de la cultura en la ciudad, para que cualquier persona pueda acceder de forma gratuita a colecciones por las que los extranjeros y los turistas están dispuestos a pagar.

“No hemos parado de hacer agenda. Mantenemos la convocatoria para los estratos 1, 2 y 3. Seguimos sacando la Banca Azul, pero solo podemos llegar hasta ahí. Como una entidad cultural, solo podemos ‘sobrevivir’ bajo las condiciones que tengamos”, apuntó Escobar.