Una investigación de 10 meses permitió a las autoridades desarticular una banda delincuencial que se denominaba “Los Peludos” y que mantenía azotados con extorsiones a los comerciantes de Medellín y Bello. En la tarde de este 18 de diciembre se conoció que 17 de sus aparentes miembros fueron capturados.
Los señalados criminales serían los responsables de imponer sus monopolios en cuatro barrios de Medellín y dos de Bello, al norte del Valle de Aburrá.
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Los comerciantes, arrojó la investigación, eran presionados para que en sus tiendas, supermercados y minimercados solo se vendieran los productos de empresas que estaban relacionadas con la red criminal. Tenían el monopolio de productos básicos de la canasta familiar como arepas, huevos, lácteos y hasta el gas propano.
El Gaula de la Policía venía detrás de la red criminal y, después de 19 diligencias de allanamiento, logró capturar a 17 señalados miembros en los barrios Florencia, Santander, Gratamira, y los Sauces (Medellín) y París y La Maruchenga (Bello).
Los Peludos también son señalados de realizar exigencias de dinero a comerciantes, vendedores informales y hasta campesinos que iban entre los cien mil y los 20 millones de pesos. Se sabe que obtenían rentas ilegales de hasta 1.800 millones de pesos cada mes.
“Este grupo delincuencial de Los Peludos eran subcontratados por la banda Los Chatas (...) Entre los capturados está un hombre que se conoce con el alias de Orejas, aparente dinamizador de la estructura ilegal y que registra al menos 15 ingresos a centros carcelarios”, señaló el Brigadier General William Castaño Ramos, Comandante Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Alias Orejas, indicó la Policía –incluso– tenía actualmente un brazalete del Inpec y purgaba detención domiciliaria por los delitos de monopolio rentísticos de la actividad económica.
Los capturados deberán responder ante un juez por los delitos de extorsión, desplazamiento forzado y concierto para delinquir.
Entre los detenidos también se encuentran cuatro cabecillas conocidos como “papo”, “jhon papo”, “ñato o ñoño” y “el mono o gabo”. Todos fueron cobijados por un juez de control de garantías con medida de aseguramiento en centro carcelario.
