Un local que aparentaba dedicarse a producir suministros de uso médico y odontológico en el barrio Belén le servía de fachada al extraditable alias “Musulmán”, quien fue capturado en una operación conjunta entre autoridades colombianas y estadounidenses.
Aunque el operativo, denominado “Vuelo Final”, tuvo lugar hace varios días, el resultado fue presentado este miércoles por el director de Investigación Criminal e Interpol, general Luis Ramírez Hinestroza.
De acuerdo con la información oficial, la operación comprendió un despliegue en varias regiones del país, entre ellas Medellín y la Costa Atlántica. Este contó con apoyo de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI).
El resultado fue la captura de cuatro hombres, entre los cuales está el ecuatoriano Carlos Julio Ramírez, quien es conocido en el mundo delincuencial con el alias del “Musulmán”. La Corte Distrital de Columbia EE. UU. y el Distrito Sur de Florida lo solicitan para que responda por procesos de concierto para delinquir y tráfico de sustancias ilícitas.
Este sería el capturado de más alto perfil, ya que existirían indicios de que tendría comunicación directa con alias “Chiquito Malo”, el líder del Clan del Golfo. Así mismo, “musulmán” contaría con relaciones en el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
“Alias ‘Musulmán’ coordinaba toda la logística para el envío de cocaína a Estados Unidos y manejaba las finanzas del narcotraficante Juan Carlos Cuesta, alias Gordo Rufla, capturado en el año 2021 y extraditado en marzo de 2023”, detalló el general Ramírez Hinestroza.
Los otros tres sujetos aprehendidos también tienen pedido de extradición por los mismos delitos y fueron identificados por la Policía como Luis Eduardo y Carlos Andrés Gómez Abadía, lo mismo que Alfonso Gómez Pineda.
De acuerdo con el general Ramírez Hinestroza, el resultado positivo es producto de un seguimiento que se le hacía a esa red mafiosa desde hace cerca de cinco años.
Así detectaron la guarida de Belén, donde fue hallado y descubrieron también su modus operandi, el cual consistía en el envío de la droga dentro de bloques de madera que camuflaban en contenedores que luego salían por los puertos de la Costa Pacífica y Atlántica. Su destino eran las calles estadounidenses.
Las ciudades que la organización criminal tomó como base fueron Cali, Bogotá y Medellín, pero también habría extendido sus tentáculos hacia el vecino país de Ecuador.
Gracias a técnicas especiales se determinó la existencia de esta y la identificación de sus integrantes, además de sus roles asignados en las diferentes etapas para enviar estupefacientes hacia el exterior”, añadió el oficial.
